Análisis de sangre, sangre en heces o colonoscopia, ¿qué es más eficaz en la detección del cáncer de colon?

Archivo - Cancer de colon - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / PETERSCHREIBER.MEDIA

MADRID 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un estudio dirigido por investigadores de Stanford Medicine (Estados Unidos) concluye que, aunque las nuevas pruebas de sangre de detección del cáncer de colon son ideales para las personas que evitan la colonoscopia, ésta última garantiza que las casos y las tasas de mortalidad no aumenten.

La investigación que se publica en 'Annals of Internal Medicine', con apoyo de científicos de la Universidad de Pittsburgh, la Universidad de Washington y la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón, todos centros de Estados Unidos, se pregunta si los nuevos análisis de sangre disponibles para detectar el cáncer además de mucho más atractivos que una colonoscopia convencional son más eficaces. En lugar de limpiar los intestinos y someterse a un procedimiento invasivo, las nuevas pruebas solo requieren una simple extracción de sangre. Debido a que las colonoscopias y los análisis de heces más establecidos son más eficaces para detectar cánceres tempranos y pólipos precancerosos que los nuevos análisis de sangre, se proyecta que su impacto a largo plazo será sustancialmente mayor que el de los análisis de sangre, descubrieron los investigadores.

"La primera generación de análisis de sangre es un avance realmente emocionante en el paradigma de detección del cáncer colorrectal. Pero por ahora, si está dispuesto y puede hacerse una colonoscopia o un análisis de heces, no cambie a un análisis de sangre", declara el doctor Uri Ladabaum , profesor de gastroenterología y primer autor del artículo.

Ladabaum también señala que, a nivel poblacional, los análisis de sangre serán efectivos para reducir las muertes por cáncer colorrectal sólo si las personas que se realizan la prueba de manera confiable cada tres años aceptan posteriormente recibir una colonoscopia de seguimiento si el análisis de sangre arroja un resultado positivo.

Con las tasas actuales de detección en la población, aproximadamente el 4% de todos los adultos estadounidenses serán diagnosticados con cáncer colorrectal en algún momento de sus vidas. La detección regular puede ayudar a identificar cánceres tempranos y pólipos precancerosos y reducir el riesgo de que una persona desarrolle cáncer colorrectal y muera a causa de él. El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomienda que todos los adultos entre 45 y 75 años se realicen pruebas de detección de cáncer colorrectal.

Durante décadas, la detección ha requerido una colonoscopia cada diez años, en la que se utiliza un tubo delgado y flexible con una cámara para observar el interior del intestino grueso de una persona, o un análisis de heces cada uno a tres años. Durante una colonoscopia, los médicos no solo pueden detectar cánceres colorrectales, sino también extirpar pólipos precancerosos que pueden convertirse en cánceres.

"Esto hace que la colonoscopia sea un método de detección del cáncer único porque también ofrece la posibilidad de prevenirlo. A pesar de eso, hay muchas personas que no se someten a ninguna prueba de detección o que no se las realizan con la frecuencia que deberían", afirma Ladabaum.

Los datos muestran que aproximadamente 1 de cada 3 adultos estadounidenses en el rango de edad recomendado nunca se han sometido a una prueba de detección de cáncer colorrectal, por lo que los médicos esperan que nuevos métodos puedan alentarlos a someterse a la prueba. "Estamos viviendo un momento de gran interés en el campo de la detección del cáncer colorrectal. El paradigma de la detección podría estar cambiando", afirma Ladabaum.

"Pero realizar un ensayo controlado aleatorio que compare directamente estas pruebas de detección emergentes a largo plazo es inviable, lo que deja a los pacientes en una situación difícil cuando están sopesando sus opciones", añade,

Ladabaum y sus colaboradores recopilaron datos publicados previamente sobre seis pruebas de detección basadas en sangre y heces disponibles comercialmente o en desarrollo, así como la colonoscopia, el método de referencia. Con estos datos, modelaron la tasa relativa de cáncer colorrectal y muertes entre 100.000 personas con riesgo promedio que utilizaron cada método de detección.

De cada 100.000 personas que se someten a una colonoscopia cada 10 años, 1.543 desarrollarían cáncer colorrectal y 672 morirían a causa de la enfermedad, determinaron. En el caso de los análisis de heces realizados cada uno a tres años (según el análisis), la incidencia de cáncer colorrectal osciló entre 2.181 y 2.498 casos por cada 100.000 personas, y las muertes oscilaron entre 904 y 1.025. En el caso de los nuevos análisis de sangre, que se recomienda realizar cada tres años, los casos oscilaron entre 4.310 y 4.365, y las muertes oscilaron entre 1.604 y 1.679, aproximadamente dos veces y media más muertes que en el grupo de la colonoscopia.

Entre quienes no reciben ninguna prueba de detección, 7.470 desarrollarían el cáncer y 3.624 morirían a causa de él. Además, cuando el grupo analizó los costos asociados con cada prueba, descubrió que las colonoscopias y los análisis de heces eran más rentables que los análisis de sangre. "Los análisis de sangre son ciertamente mucho mejores que nada, pero empeorarán los resultados de la población y aumentarán los costos de atención médica si vemos que las personas cambian las colonoscopias por análisis de sangre de primera generación", dijo Ladabaum.

Cuando el grupo de Ladabaum elaboró ??un modelo del efecto de las decisiones de los pacientes sobre las tasas de cáncer colorrectal en toda la población, descubrió que la mayoría de las personas seguían realizándose pruebas de detección mediante colonoscopia o análisis de heces como el mejor escenario posible. Los análisis de sangre deberían ser utilizados únicamente por personas que de otro modo no se someterían a pruebas de detección.

El equipo de investigación dijo que necesitan datos del mundo real sobre las opciones de los pacientes con respecto a la detección del cáncer colorrectal para refinar mejor su modelo sobre cómo los análisis de sangre afectarán las tasas de cáncer. "Queda por ver quién utilizará realmente los análisis de sangre", matiza Ladabaum. "¿Serán personas que nunca se han sometido a pruebas de detección con ningún otro método? ¿Estarán dispuestas a hacerse una colonoscopia de seguimiento si está indicada?"

También comenta que los análisis de sangre podrían mejorar y que los resultados actuales no serían válidos para las futuras generaciones de pruebas. Por ahora, los investigadores esperan que los pacientes (y los médicos) se queden con los métodos de detección más eficaces disponibles actualmente.

"Lo ideal sería que la mayor cantidad posible de personas se sometieran a pruebas de detección del cáncer colorrectal, y eso probablemente implicará una combinación de diferentes pruebas que se utilizarán en toda la población", finaliza Ladabaum.

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