MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La prevalencia de la coinfección activa del virus de la hepatitis C (VHC) en pacientes con VIH en España se ha reducido un 83,3 por ciento entre 2015 y 2018, situándose ya por debajo del cuatro por ciento, según se desprende de un nuevo estudio realizado por expertos del Grupo de Estudio de sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Gesida).
El trabajo se ha realizado sobre una muestra de 1.733 pacientes, seleccionados aleatoriamente de la población de referencia constituida por 40.650 pacientes que estaban en seguimiento activo en 43 hospitales españoles, lo que corresponde aproximadamente a un tercio del total de la población infectada por el VIH en España.
En concreto, en el 2018 la prevalencia de la coinfección del VIH y VHC se situó en el 3,7 por ciento, lo que supuso un descenso del 53,8 por ciento respecto al 2017 (8%) y del 83,3% del 2015 (22,1%). Este descenso se ha producido, tal y como ha asegurado uno de los coordinadores del trabajo y doctor del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Juan Berenguer, al acceso al tratamiento anti-VHC basado en antivirales de acción directa (AAD), el cual pasó de ser del 59,3 por ciento de todos aquellos con infección activa en 2015 al 92,2 por ciento en 2017.
"De los pacientes con infección activa por VHC, un tercio estaban recibiendo tratamiento con AADs en el momento del estudio. Si consideramos que la mayoría de estos últimos pacientes habrán logrado respuesta viral sostenida (estar curados de la hepatitis C), la proporción de infección activa por VHC en pacientes con VIH en España a finales del 2018 podría situarse entorno al 2,5 por ciento", ha dicho el doctor Berenguer.
La adquisición de la infección por consumo de drogas inyectadas ha sido la principal vía de transmisión de los pacientes con hepatitis C en España, si bien, según ha explicado otro de los coordinadores del trabajo y doctor del Hospital Universitario La Paz de Madrid, Juan González, sigue aumentando la infección entre hombres que practican sexo con hombres, grupo que alcanzó en 2018 el 10,9 por ciento (2,7% en 2015).
Al mismo tiempo, el doctor González ha avisado de que uno de los principales retos en este aspecto es la cirrosis hepática, ya que en el estudio el 10,9 por ciento de los pacientes con infección activa por VHC la padecía. Además, también la tenían el 26,4 por ciento de los pacientes que habían logrado respuesta viral sostenida tras recibir el tratamiento anti-VHC.
Por tanto, prosigue, considerando tanto a los pacientes con infección activa por VHC como a los curados con el tratamiento, en 2017 un 6,7 por ciento de los pacientes infectados por VHC en España tenía cirrosis hepática por VHC. "Esto supone una carga importante de trabajo en los servicios sanitarios, especialmente si se tiene en cuenta que en España hay entre 8.500 y 9.000 pacientes que tiene como secuela una cirrosis secundaria tras haber superado una hepatitis C", ha apostillado.
Ahora bien, con todo ello, el secretario de Gesida, José Ramón Arribas, ha aseverado que España está a las puertas de un hecho histórico en el abordaje del VIH en España como es el de la eliminación del VHC en pacientes coinfectados.
"Los datos ponen de manifiesto la importancia de contar con la experiencia y la opinión de los profesionales sanitarios a la hora de afrontar retos en salud, algo que en el ámbito del VIH puede dar igualmente frutos muy positivos en cuestiones como la mejora de las estrategias de prevención, con herramientas como la PrEP o del diagnóstico precisado", ha detallado.
CRIBADO DEL VHC A LA POBLACIÓN DE ENTRE 45 Y 70 AÑOS
Pese a estos buenos datos, que "ilustran el éxito de las políticas de microeliminación", el jefe de sección de Hepatología del Hospital Universitario La Paz de Madrid y coordinador de la Alianza para la Eliminación de la Hepatitis Víricas en España (AEHVE), Javier García-Samaniego, ha destacado la importancia de implantar a nivel nacional el cribado del VHC a toda la población de entre 45 y 70 años.
Precisamente, el doctor ha informado de que su organización está pendiente de una reunión con el Ministerio de Sanidad para elaborar una estrategia de cribado nacional de este virus a la población adulta, si bien ha recordado que el punto de corte se debe situar entre los 45 y 70 años ya que la prevalencia del virus entre la población más joven es prácticamente inexistente.
Finalmente, el vicepresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), Antonio Rivero, ha solicitado, tras destacar los "excelentes resultados" obtenidos en el trabajo, la creación de la especialidad de especialistas en enfermedades infecciosas, recordando que España es el cuarto país del mundo, por detrás del Reino Unido, Francia y Estados Unidos, en investigación de este tipo de patologías.