MADRID, 29 May. (EDIZIONES) -
Hay determinados hábitos, como el consumo de medicamentos, que a partir de cierto punto puede llegar a ser contraproducente para nuestra salud, en especial la del hígado. Por eso siempre es fundamental seguir el consejo de nuestro médico a la hora de ingerirlos, y evitar al máximo el automedicarnos.
El jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital La Luz de Madrid, el doctor Gonzalo Iglesias San Pablo precisa en este sentido que en la actualidad hay más de mil medicamentos, conocidos como 'hepatotóxicos', así como productos vegetales (algunos de herbolario), drogas ilegales, bebidas alcohólicas y otros muchos productos que están implicados en el desarrollo del daño hepático inducido por sustancias químicas.
De ellos, precisa en una entrevista con Infosalus que en Estados Unidos, en los casos de fallo hepático agudo (una de las manifestaciones clínicas del daño hepático inducido por productos químicos), el más frecuentemente implicado es el paracetamol seguido por los antibióticos. "En el resto del mundo, los antibióticos (amoxicilina-ácido clavulánico muy frecuentemente), y los fármacos antiepilépticos suponen más del 60% de los casos de lesión hepática inducida por productos químicos", advierte.
Así, el especialista de Quirónsalud resalta que todos estos productos dan lugar a la lesión hepática mediante un mecanismo, en la mayoría de los casos predecible, dependiente de una dosis consumida elevada (mayor de la recomendada en el caso de los medicamentos) o impredecible, independiente de la cantidad consumida.
FACTORES DE RIESGO Y SÍNTOMAS DE DAÑO HEPÁTICO
El jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital La Luz mantiene que los factores de riesgo que pueden implicar un daño hepático por consumo de estas sustancias serían:
Los adultos tienen más riesgo que los niños.
En el caso del propiltiouracilo (fármaco), los niños tienen más riesgo que los adultos.
Determinadas alteraciones genéticas se asocian a mayor riesgo.
El uso simultáneo de varios fármacos aumenta las probabilidades de que se produzcan interacciones hepatotóxicas.
El consumo de bebidas alcohólicas y la malnutrición favorecen la hepatotoxicidad del paracetamol.
En este punto, el doctor Iglesias San Pablo recuerda que los principales síntomas de que se está produciendo daño hepático por el consumo de medicamentos podría ser en primer lugar la lesión hepatocelular, en la que se produce la agresión de las células hepáticas y por tanto, elevación en sangre principalmente de las transaminasas (GOT y GPT); una lesión colestásica, esto es, cuando existe afectación en la función biliar del órgano con la consiguiente elevación en sangre principalmente de la fosfatasa alcalina; o bien cuando se da una lesión mixta, combinando las dos anteriores.
Además, este especialista del Hospital La Luz incide en que los síntomas varían en función de la severidad del daño y de las lesiones previas:
Leve elevación de las transaminasas (GOT, GPT, LDH) sin síntomas.
Marcada elevación de las transaminasas y síntomas de hepatitis aguda (malestar general, fiebre, pérdida de apetito, nauseas, vómitos, dolor abdominal).
Colestasis con prurito (picor) generalizado, ictericia (coloración amarillenta de la piel), coluria (orina oscura), y acolia (heces blanquecinas).
Hepatitis aguda con colestasis (se reduce u obstruye el flujo de bilis).
Fallo hepático agudo, en el que a los síntomas previos hay que añadir trastornos de la coagulación (con posibles hemorragias asociadas), y deterioro progresivo del nivel de conciencia.
"Cuando la lesión se mantiene en el tiempo (lesión crónica) el cuadro es semejante a otras causas de enfermedad hepática crónica pudiendo, por tanto, progresar en algunos casos a cirrosis, manifestándose entonces sus síntomas", advierte.
A su vez, el especialista de Quirónsalud mantiene que estos pacientes pueden presentar otros síntomas no relacionados con la lesión hepática, sobre todo cuando el mecanismo de lesión es impredecible e independiente de la dosis del fármaco: elevación de eosinófilos (un tipo de leucocitos) o monocitos en la sangre, lesiones cutáneas, aumento de tamaño doloroso de los ganglios, e incluso afectación de otros órganos (médula ósea, pulmones, riñones, vasos sanguíneos, entre otros).
Al diagnóstico se llega cuando tras el inicio del tratamiento con un fármaco, aparecen los síntomas descritos, la elevación de las enzimas hepáticas, la fosfatasa alcalina o la bilirrubina, y se han descartado previamente otras causas que justifiquen el cuadro clínico.
Sobre el tratamiento, el jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital La Luz señala que este consiste en la retirada del fármaco en cuestión, y precisa que solo en algunos casos se pueden usar tratamientos específicos: 'N-acetilcisteína' en el caso de la intoxicación por paracetamol; 'L-carnitina' para la sobredosis de ácido valpróico y los corticoides, aunque sin evidencia científica que lo apoye, en los casos mediados por mecanismos de hipersensibilidad (no dependientes de la dosis del fármaco implicado). "En el supuesto de un fallo hepático agudo el paciente debe ser trasladado a una unidad de trasplante", advierte.
LAS FUNCIONES DEL HÍGADO
En última instancia, el jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital La Luz de Madrid, el doctor Gonzalo Iglesias San Pablo, recuerda que entre las principales funciones del hígado destaca su labor desde el plano metabólico, proporcionando al resto del cuerpo energía durante los periodos de ayuno (entre comidas) en primer lugar, y después favoreciendo la síntesis de proteínas del plasma sanguíneo (albúmina, factores de coagulación...) con diferentes funciones.
Aparte, subraya en una entrevista con Infosalus que este órgano es importantísimo para nuestro funcionamiento porque se encarga de la formación de la bilis, ese líquido que se sintetiza en el hígado y se libera en el intestino (duodeno) y que sirve para eliminar colesterol, la bilirrubina, los ácidos biliares y otros productos tóxicos y fármacos, aparte de promover la digestión y absorción de las grasas en el intestino.
También habla de su papel desde el punto de vista endocrino, al sintetizar hormonas, moléculas que portan un mensaje desde un lugar del cuerpo a otro y que viajan por la sangre en proteínas transportadoras de hormonas sintetizadas en el hígado (por ejemplo, las hormonas sexuales); aparte de que también se encarga de modificar su actividad y de eliminarlas.
A su vez, el experto de Quirónsalud mantiene que el hígado almacena vitaminas, sintetiza sus proteínas transportadoras, y en algunos casos también modifica su actividad, en el caso de la vitamina D, facilitándola; además de suponer un depósito de hierro (en forma de ferritina y hemosiderina), zinc, y cobre, y de sintetizar la proteína transportadora del hierro (transferrina) y del cobre (ceruloplasmina).
En el balance hidrosalino, el doctor Gonzálo Iglesias San Pablo mantiene que su papel es "indirecto", reteniendo agua dentro de los vasos sanguíneos mediante la síntesis de la albúmina. En el sistema monocito-macrófago, el hígado forma parte de este elemento del sistema inmune cuyas funciones son la eliminación de elementos extraños, prosigue.