MADRID, 3 Dic. (EDIZIONES) -
Es cada vez más frecuente que los españoles usemos férulas. No obstante, debemos tener mucho cuidado y hacerlo, siempre, bajo la prescripción de un especialista en la materia. De hecho, han sido varias las ocasiones en las que los dentistas han denunciado ante el Gobierno y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) los riesgos de la venta directa al paciente, por ejemplo, de férulas de descarga para tratar el bruxismo, y sin contar con el diagnóstico ni la supervisión de un dentista.
En este sentido, durante una entrevista con Europa Press Infosalus, el doctor Juan Manuel Prieto, presidente de la Sociedad Española de Disfunción Craneomandibular y Dolor Orofacial (SEDCYDO), advierte de que las férulas (que pueden ser de descarga y/o un dispositivo de avance mandibular o DAM) de venta libre en farmacias o en internet, no personalizadas y sin la indicación o supervisión por un dentista, no son una opción terapéutica válida.
Argumenta este experto que un mal ajuste o adaptación de las mismas, o la falta de un correcto diagnóstico de comorbilidades asociadas al bruxismo, como es la apnea del sueño, podrían provocar un empeoramiento de la sintomatología inicial de los trastornos témporo-mandibulares, o del bruxismo, que presenta el paciente.
"Además, tienen un diseño genérico y una inadecuada consistencia, que representan un riesgo para la salud del paciente. No se debe usar ninguna de ellas sin la indicación, ni el control de un profesional de la salud, como es el odonto-estomatólogo", remarca.
Es más, mantiene el presidente de la SEDCYDO que, si se compran las férulas por internet y nos las ajustamos nosotros mismos, lo que mejor nos puede suceder es que no hagan ninguna función: "Sí podrían perjudicar muy seriamente la salud del paciente el hecho de autoajustarlas. Pueden aparecer problemas musculares y de la articulación temporomandibular, también movimientos dentarios indeseados, así como otros inconvenientes".
TIPOS DE FÉRULAS
¿Qué tipos de férulas existen? En primer lugar, y en otra entrevista con Europa Press Infosalus, el doctor Manuel Míguez, presidente de Sociedad Española de Medicina Dental del Sueño (SEMDeS) detalla qué son las férula de descarga (FD) o férula oclusal: "Se trata de un dispositivo intraoral removible, realizado a medida por un laboratorio protésico, con las indicaciones del profesional sanitario prescriptor, en un material plástico o acrílico, que cubre la superficie masticatoria u oclusal de los dientes de uno de los dos maxilares".
Este tipo de dispositivos, según subraya, tienen como propósito, proteger los dientes, prevenir el daño de las estructuras articulares y musculares del aparato masticatorio, o ayudar en la recuperación de las mismas de una manera reversible y no invasiva. "Pueden ser parte de un plan de tratamiento para el bruxismo del sueño y, en ciertos pacientes con trastornos musculoesqueléticos de la articulación temporomandibular o ATM, con indicaciones específicas según la evidencia científica actual.
Por otro lado, se encontrarían las férulas o dispositivos de avance mandibular, o DAM, que tal y como describe el doctor Míguez, representan un dispositivo intraoral removible, realizado a medida en un laboratorio, siguiendo las indicaciones del dentista (diseño individual para cada paciente), en un material plástico, acrílico, o en impresión 3D.
"Cubren los dientes de los dos maxilares, y se unen entre ellas por dos conectores, que el dentista va ajustando para que el paciente mantenga la mandíbula en una posición ligeramente avanzada y cómoda. Esto evita que las vías respiratorias se bloqueen mientras duermes. Es decir, que se libera el colapso de la vía aérea superior (garganta), disminuyendo así el molesto ronquido, o las perjudiciales apneas para la salud que se producen durante el sueño", detalla el presidente de SEMDeS.
MÁS PRECAUCIONES A TENER EN CUENTA
Aquí el doctor Juan Manuel Prieto, presidente de la Sociedad Española de Disfunción Craneomandibular y Dolor Orofacial (SEDCYDO), alerta de que hay especialistas que aconsejan emplear los dispositivos de avance mandibular, o DAM, como sustitutos de la férula de descarga o FD, o viceversa, cuando esto no debería ser así.
"Cada dispositivo tiene su propia indicación. Si se prescribe uno de ellos, no es en sustitución del otro, sino que se utiliza para manejar específicamente un determinado cuadro clínico, o parte del mismo, con una indicación concreta que no tiene sustitución", remarca.
Por ejemplo, apunta que si nos encontramos ante un paciente con bruxismo del sueño (BS), y con manifestaciones clínicas intraorales, o a nivel músculo-esquelético, precisará de una férula de descarga (FD).
Asimismo, si existe una roncopatía (si ronca) o si se sospecha o se confirma una apnea obstructiva del sueño o AOS leve o moderada por el médico del sueño, o en los casos severos cuando el paciente no tolera la terapia con presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), debemos evitar el uso de una férula de descarga, que por el efecto gravitatorio puede empeorar la obstrucción de la vía aérea superior durante el sueño.
"Es en este último caso, cuando nos encontramos ante un paciente con bruxismo del sueño y roncopatía o AOS, cuando podemos pensar que se beneficiaría de un dispositivo de avance mandibular (DAM). En el caso contrario, un paciente que simplemente presenta BS y no presenta otras comorbilidades como las nombradas anteriormente, no estaría indicado un DAM, sino una férula de descarga, no siendo esta sustituida por el DAM, sino elegida como abordaje terapéutico en primera instancia", subraya el presidente de la SEDCYDO.
Todo ello, eso sí, sin olvidar que el manejo del bruxismo, y de la apnea obstructiva del sueño es multidisciplinar, y que son entidades con etiología multifactorial, por lo que no todo se reduce a dispositivos intraorales.