MADRID, 20 Abr. (EDIZIONES) -
Si oímos hablar del ácido fólico previsiblemente solo pensemos en embarazo, cuando se trata de una sustancia que es necesaria para el funcionamiento del ser humano. Se trata concretamente de una vitamina del grupo B, en concreto la vitamina B 9, que es necesaria para la creación de nuevas células, e indispensable para la correcta formación de las células sanguíneas en la médula ósea.
Preguntamos sobre la misma al doctor Álvaro V. Arriero García, médico adjunto de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (Madrid) quien, eso sí, destaca que es especialmente importante en el embarazo.
"Al tratarse de un periodo en el que las células del embrión se encuentran en rápida división, los requerimientos de esta materia prima son más altos que los habituales. En especial es importante para la correcta formación del sistema nervioso. Es primordial contar con unas reservas de ácido fólico adecuadas al inicio de embarazo, por lo que lo ideal sería tomar suplementos desde unos meses antes del mismo", avisa este experto.
No obstante, y como se ha dicho previamente, el ácido fólico contribuye significativamente a la creación de células mediante la síntesis de ADN e interaccionando con otras vitaminas, así como al correcto funcionamiento de la médula ósea; por eso no solo es importante durante la gestación.
¿Qué sucede en el caso de los hombres también? El doctor Arriero García señala que tanto hombres como mujeres necesitan mantener una ingesta adecuada de ácido fólico en su día a día para llevar a cabo las funciones que se han comentado. "También juega un importante papel en la infancia al tratarse de una época de crecimiento y, por tanto, de división y de crecimiento celulares", agrega.
CÓMO PODEMOS OBTENERLO
Con todo ello, cuestionamos a este especialista por aquellos alimentos por donde podemos obtener el ácido fólico, especificando este hematólogo de la Fundación Jiménez Díaz que los alimentos ricos en ácido fólico son variados, pero en especial hay que mencionar a las legumbres, a las verduras de hoja verde, y a los frutos secos.
"El hígado, por ser el depósito donde se guarda, es asímismo muy rico en ácido fólico. Cuando se cocina a altas temperaturas, o incluso a temperatura ambiente, se destruye, por lo que lo ideal es consumirlo en alimentos crudos", añade.
Eso sí, reconoce el doctor que hay que tener en cuenta que, al suplementar con ácido fólico, puede enmascararse un déficit de vitamina B12 y no detectarse: "Igualmente, el mecanismo de acción de algunos medicamentos antitumorales e inmunosupresores está basado, precisamente, en impedir que el ácido fólico haga su función, motivo por el cual no deberían consumirse suplementos de ácido fólico y sustituirse, si es necesario, por otro tipo de suplementos".
Por ello, según prosigue, cuando pueda sospecharse de un déficit de vitamina B12, o se vaya a recibir algún fármaco antitumoral como el metotrexato, o incluso algunos antibióticos, no estaría indicada la toma de suplementos de ácido fólico.
En resumen, el doctor Álvaro V. Arriero García, médico adjunto de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, resalta que el ácido fólico constituye "una de las vitaminas esenciales para la correcta función celular", por lo que su ingesta siempre debe ser adecuada. "La toma de suplementos debe estar controlada siempre por su médico, ya que existen situaciones en las que puede estar contraindicada", concluye.
