Así afectan las complicaciones en el embarazo a la salud del bebé

Archivo - Beautiful pregnant woman sitting at bed and holds hands on belly in bedroom at home.
Archivo - Beautiful pregnant woman sitting at bed and holds hands on belly in bedroom at home. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / NATALIA DERIABINA
Publicado: miércoles, 14 febrero 2024 8:15

MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los trastornos hipertensivos del embarazo (HDP) y la diabetes gestacional (DMG) son dos de las complicaciones más comunes del embarazo y exponen a las mujeres embarazadas a un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en el futuro.

Pero ahora, en un nuevo estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad de Medicina Materno-Fetal (SMFM), 'The Pregnancy Meeting', investigadores de la Universidad Estatal de Ohio y de la Universidad Northwestern, en EEUU, revelan hallazgos que sugieren que estas complicaciones del embarazo también pueden resultar en una peor salud cardiovascular del bebé en el futuro.

Para llegar a esta conclusión se realizó un análisis secundario de 3.317 pares maternoinfantiles del estudio prospectivo de seguimiento de resultados adversos del embarazo y la hiperglucemia (HAPO FUS). De esta forma, los investigadores examinaron si existía una conexión entre los trastornos hipertensivos del embarazo y la diabetes gestacional y la salud cardiovascular del bebé.

En cuanto a los resultados, del lado materno, el 8 por ciento desarrolló presión arterial alta durante el embarazo, el 12 por ciento desarrolló diabetes gestacional y el 3 por ciento desarrolló presión arterial alta y diabetes.

Posteriormente, los investigadores examinaron la salud cardiovascular del niño entre 10 y 14 años después del parto. La salud cardiovascular se evaluó en función de cuatro métricas: índice de masa corporal, presión arterial, colesterol total y nivel de glucosa. Las pautas pediátricas clasificaron cada métrica como ideal, intermedia o deficiente.

Los investigadores encontraron que antes de los 12 años (edad media: 11,6), más de la mitad de los niños (55,5%) tenían al menos una métrica que no era ideal, lo que los coloca en mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Tradicionalmente se pensaba que el riesgo de una persona de desarrollar una enfermedad cardiovascular comienza después del nacimiento, es decir, que todos comienzan en el mismo punto. Estos datos sugieren que ese no es el caso y que lo que sucede en el útero puede afectar al niño a lo largo de su vida.