MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Durante el embarazo, el sistema inmunológico de la madre se suprime para proteger al feto, que es percibido como un cuerpo extraño porque es genéticamente diferente. Un estudio en ratones encontró que la inmunidad suprimida durante el embarazo crea una ventana de oportunidad para que el virus de la influenza H1N1 infecte a la madre y rápidamente, en pocos días, mute en una cepa más virulenta.
Así se detalla en un artículo publicado en 'Cell Host & Microbe' que precisa, no obstante, que se necesitan más investigaciones para determinar si se producen mutaciones virales similares en seres humanos embarazados.
"La primera línea de defensa del sistema inmunitario, la respuesta inmune innata, no está actuando lo suficientemente rápido para eliminar el virus --relata el coautor principal Gülsah Gabriel, virólogo en el Instituto Heinrich Pette y el Instituto Leibniz de Virología Experimental en Hamburgo, Alemania--. El virus se aprovecha de este ambiente permisivo y muta muy rápidamente. Esto es por lo que los virus de la gripe lo hacen mejor. Las nuevas variantes son responsables de una mayor virulencia".
Durante el último siglo, estudio tras estudio han demostrado que las mujeres embarazadas sufren más severamente de la gripe que las no gestantes. Un análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2010 de la pandemia de influenza H1N1 de 2009 reveló que las mujeres embarazadas tenían siete veces más probabilidades de ser hospitalizadas y el doble de posibilidades de morir por la infección por H1N1 que las no gestantes.
En respuesta, Gabriel y la coautora principal Petra Clara Arck, inmunologista reproductiva en el Centro Médico de la Universidad de Hamburgo, se aliaron para comprender la biología detrás de estas observaciones. Análisis previos de la gripe evaluaron ratones hembra que estaban embarazadas con fetos genéticamente idénticos, llamados embarazos singénicos. Estas gestaciones no imitan a los embarazos humanos naturales, en los cuales los bebés son el producto de los genes combinados de una madre y de un padre.
De esta forma, usando ratones, Gabriel y Arck también evaluaron embarazos alogénicos, en los cuales los fetos difieren genéticamente de la madre. En los embarazos alogénicos, encontraron que el sistema inmunológico está más suprimido que en los embarazos singénicos.
El sistema inmunológico típicamente monta oleadas de defensa contra las infecciones virales. Las células del sistema inmune innato responden inmediatamente segregando factores inflamatorios llamados citoquinas para detener la propagación de la infección. A medida que la infección avanza, las células inmunes adaptativas llamadas células T se mueven al área de la infección, donde detectan y matan las células infectadas.
LA GRIPE SACA VENTAJA DE LA VULNERABILIDAD DE LA MADRE
Para entender la supresión inmune en ratones con embarazos genéticamente distintos, los científicos examinaron los patrones de expresión génica en las células inmunes durante la infección. Encontraron que los genes responsables de la liberación de citoquinas se suprimieron, lo que resulta en una débil respuesta inicial a la infección. Además, los genes responsables de activar y reclutar células T a una infección también fueron suprimidos. "Todo el sistema inmunológico disminuye para proteger el feto", dice Arck.
La gripe parece sacar ventaja inmediata de la vulnerabilidad de la madre, según el estudio. Durante los primeros días de infección, una respuesta inmune innata típica detendrá la propagación, pero durante el embarazo, la respuesta inicial no es lo suficientemente fuerte como para detener el virus. Más bien, los invasores virales supervivientes tienen tiempo para mutar y producir una serie de variantes, algunas de las cuales son más propensas a causar una infección grave.
La mutación más frecuente que identificaron los investigadores en la influenza en ratones embarazadas fue una variante que más disminuye la respuesta inmune innata, dando al virus una oportunidad aún mejor de sobrevivir y prosperar. "En este ambiente de un sistema inmunológico innato disminuido, el virus tiene la oportunidad de escapar y ser más virulento --apunta Gabriel--. Esto sugiere que durante el embarazo, una típica infección de gripe podría atacar muy duro".
Para determinar si las mujeres embarazadas experimentan una evolución similar de la infección por influenza, Gabriel y Arck están planeando buscar mutaciones similares en muestras de mujeres embarazadas que sufrieron gripe. Se han observado mutaciones similares en otros casos de influenza en mujeres gestantes, pero no en estudios suficientemente grandes como para confirmar que son más frecuentes que otras variantes.
Si un estudio más amplio confirma que estas variantes se presentan más comúnmente en mujeres embarazadas, esto fortalecerá aún más la importancia de las vacunas contra la gripe para las gestantes. "La mejor apuesta para las mujeres embarazadas es vacunarse para prevenir la infección, porque los virus de la influenza son muy buenos a la hora de escapar", dice Gabriel.
En respuesta a la pandemia de influenza H1N1 en 2009, la Organización Mundial de la Salud hizo de las mujeres embarazadas la prioridad número uno para la vacunación, con el objetivo de vacunar al 75 por ciento de esta población. La vacuna contra la gripe es segura y protege tanto a la madre como al feto de la infección. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en Estados Unidos, en 2016, alrededor del 50 por ciento de las mujeres embarazadas recibieron la vacuna contra la gripe.