MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Expertos en Cardiología, Neumología y Ciencia de Investigación básica del Brigham and Women's Hospital (Estados Unidos) han demostrado cómo el asma alérgica y otras alergias asociadas pueden ser factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) y cómo los medicamentos administrados para tratar el asma también puede influir en el riesgo de ECV.
Así se ha expuesto en el artículo de revisión publicado en 'Nature Cardiovascular Research'. "Muchas personas piensan que el asma es una enfermedad de los pulmones, pero existe un vínculo importante entre el asma y las enfermedades cardiovasculares, como las enfermedades coronarias, la hipertensión y más", ha comentado el autor Guo Ping Shi.
Los investigadores han examinado los resultados de modelos preclínicos y estudios de laboratorio, que apuntan a tipos específicos de células inflamatorias que pueden acumularse en los pulmones, el corazón y la vasculatura, lo que ayuda a orquestar el asma y las enfermedades cardiovasculares. Tanto los estudios clínicos como los preclínicos señalaron mecanismos compartidos para las enfermedades cardiovasculares y el asma.
En cuanto a los fármacos, los científicos han observado que el albuterol inhalado (comúnmente utilizado como "inhaladores de rescate" para tratar ataques de asma agudos) redujo el riesgo de ECV mientras que los corticosteroides orales e intravenosos (como la prednisona) parecieron aumentar el riesgo de ECV.
Sin embargo, los corticosteroides inhalados (como el propionato de fluticasona y la budesonida) parecieron disminuir el riesgo de ECV. Además, los modificadores de leucotrienos (como montelukast) tuvieron efectos beneficiosos, reduciendo la inflamación, los niveles de lípidos en sangre y los eventos cardiovasculares.
Por último, los anticuerpos contra el asma (como omalizumab) tuvieron resultados mixtos, con un estudio que encontró un mayor riesgo y otros que mostraron un riesgo reducido o ningún efecto sobre la ECV.