MADRID, 14 Jul. (EDIZIONES) -
El asma es una inflamación crónica de la vía aérea, de las vías respiratorias, caracterizada por una hiperrespuesta bronquial, que es variable en intensidad y reversible por si sola o tras la admin de medicamentos. Se considera que es grave cuando el paciente precisa de altas dosis de tratamiento para encontrarse bien.
Se puede desarrollar a cualquier edad, según explica en una entrevista con Infosalus el doctor Antonio Valero, presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC): "A nivel general el 10% de niños tienen asma, el 5% de los adultos. De este último porcentaje, un 4% presenta asma grave y prácticamente la mitad, un 2%, asma grave no controlada y subsidiaria del uso de los tratamientos biológicos empleados en el asma grave no controlada".
Este doctor, que es a su vez miembro del Instituto Nacional de Asma Grave (INAG) --una asociación sin ánimo de lucro que aúna a neumólogos, alergólogos, enfermeros, farmacéuticos y pacientes para abordar esta patología, con la colaboración de GSK--recuerda que el asma grave se distingue del asma cuando el paciente precisa altas dosis de corticoides por vía inhalada o de broncodilatadores (ya sean beta 2 o anticolinérgicos, los principales tipos que existen), o bien de ambos fármacos.
MANEJAR EL ASMA EN LOS DÍAS DE VERANO
¿Qué sucede en verano en las personas con asma grave? Este especialista sostiene que la temperatura condiciona el asma de dos formas: cuando hay temperatura fría y seca se estimula la broncoconstricción, de forma que en las zonas de altura, con nieve y temperaturas bajo cero son asmógenas (favorecen ataques de asma); mientras que una temperatura caliente y húmeda no estimula la broncoconstricción, de manera que nadar en una piscina con aire caliente y húmedo no es asmógeno.
"Es decir, los asmáticos sufren más en zonas de nieve en altura cuando hay mucho frío y aire seco, que si el aire es caliente y húmedo como en verano. Pero cuando hay altas temperaturas la inhalación de este aire tan caliente irrita de alguna forma la vía aérea, pero tienen que ser en temperaturas muy extremas, que de alguna forma pueden estimular la hiperrespuesta bronquial, porque en principio las temperaturas habituales de verano no tienen por qué afectar", añade el miembro del INAG.
Aquí este alergólogo explica que el aire pasa por la nariz, donde se adecúan la temperatura y la humedad, aunque cuando son temperaturas extremas, de mucho calor en una ola, la nariz puede tener dificultades para adecuar esa temperatura y humedad, y ese aire que entra si no está adecuado irritará más las vías aéreas.
En este sentido, el doctor Valero señala que el aire acondicionado reduce la temperatura del ambiente, de forma que no tiene por qué perjudicar al asma. Sí lo hará, según puntualiza, si estuviera contaminado por algún tipo de alérgenos, o por contaminación ambiental, pero el aire como tal no molesta porque mejora la temperatura del aire.
SÍNTOMAS Y FACTORES QUE PROVOCAN EL ASMA GRAVE
El también jefe de servicio de Alergología del Hospital Clinic de Barcelona indica aquí que los síntomas de asma grave son: obstrucción pronunciada, sensación de falta de aire, tos, pitidos bronquiales, que se acompañan de exacerbaciones, de una disminución en la calidad de vida del paciente, y en la alteración de las actividades cotidianas o laborales; en muchas ocasiones añade que, fruto de las exacerbaciones, precisan de la administración de corticoides orales en tandas o de forma mantenida.
Este doctor explica que el asma grave es una evolución natural de la enfermedad, o bien puede darse de forma tardía en personas que no suelen ser alérgicas en la tercera, cuarta o quinta década de la vida, y que pasan de un debut de asma a un asma grave.
"No se sabe por qué unos tienen el asma más leve y pasa a ser grave y otros no. Sí se puede sospechar en algunas personas con otras comorbilidades como la rinosinusitis, o en aquellos que son intolerantes a los antiinflamatorios", sostiene el experto.
Para manejar el asma en los días de verano el presidente de la SEAIC incide en que no hay que estar expuesto a altas temperaturas, situarse en zonas más frescas y con cierto grado de humedad ambiental.
Ve fundamental igualmente que en las épocas de verano los pacientes no se relajen en sus tratamientos y realicen una pauta correcta porque uno de las causas que llevan a tener ataques de asma es esa falta de adherencia.