MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La depresión es un potente predictor de trastornos del sueño durante la noche entre los supervivientes del accidente cerebrovascular, según un estudio de investigadores de la Universidad Nacional de Seúl, en Corea del Sur, presentado en el Simposio de Enfermería de la Conferencia Internacional sobre Apoplejía 2015 de la Asociación Americana de Derrame Cerebral.
Los trastornos del sueño --la duración y los intervalos de tiempo del sueño nocturno, la frecuencia de despertares después dormirse y la somnolencia diurna-- son comunes y se asocian con la mala salud después del accidente cerebrovascular.
Los investigadores estudiaron cómo la depresión y la fatiga afectan a los trastornos del sueño en pacientes hospitalizados por accidente cerebrovascular y tres meses después del ictus. Más de una quinta parte de los 282 pacientes estudiados mientras estaban hospitalizados dijeron que dormían menos de seis horas para la noche.
AFECTA CADA AÑO A UNOS 120.000 ESPAÑOLES
De los 199 pacientes que completaron el estudio a los tres meses, el 44 por ciento siguió sufriendo perturbaciones del sueño nocturno. La depresión fue el factor más poderoso relacionado con las alteraciones del sueño durante la noche, mientras que la somnolencia diurna excesiva se asocia con fatiga, tamaño de la lesión cerebral y el sexo femenino.
Esta patología es una de las principales causas de discapacidad permanente en el adulto y la segunda causa de demencia tras la enfermedad de Alzheimer. Traducido a cifras, afecta cada año a unos 120.000 - 130.000 españoles, de los cuales 80.000 fallecerán o quedarán con una discapacidad de por vida.
Los científicos también encontraron que el 39 por ciento dijo tener más sueño durante el día de antes de la apoplejía. En 54 pacientes monitorizados mediante un dispositivo, su calidad del sueño durante la noche se vio afectada por el lugar donde se produjo el derrame cerebral en la corteza cerebral, la parte del cerebro asociada con la función sensorial y motora y la depresión.
Aunque el aumento de la somnolencia diurna estuvo más relacionado con la ubicación de la lesión subcortical y la fatiga, también tuvo un impacto en la calidad del sueño nocturno. Los derrames cerebrales subcorticales ocurren cuando se ven afectadas pequeñas y profundas arterias intrincadas.