MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación presentada en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID, por sus siglas en inglés) muestra que las personas afectadas por enfermedades mentales, como la depresión y la esquizofrenia, experimentan una mayor incidencia de tuberculosis (TB).
Tanto la tuberculosis como las enfermedades mentales son prioridades sanitarias urgentes con una alta prevalencia en todo el mundo, y a menudo coexisten. Aunque se sabe que una mala salud mental afecta al sistema inmunitario, se desconoce si las enfermedades mentales desempeñan un papel causal en la infección por tuberculosis y en el riesgo de que un individuo desarrolle la enfermedad activa.
Este estudio, realizado por Sally Hayward y sus colegas del Instituto de Infección e Inmunidad de la Universidad de Londres (Reino Unido), en colaboración con la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, la Universidad de Nottingham y la Universidad de Columbia (Nueva York), examinó las pruebas de una asociación entre la salud mental y el riesgo de desarrollar tuberculosis para fundamentar mejor las medidas clínicas y de salud pública destinadas a abordar la enfermedad.
Los autores realizaron una revisión sistemática de los estudios de investigación procedentes de las bases de datos médicas MEDLINE, PsycINFO y PsycEXTRA. Los criterios de inclusión fueron una fecha de publicación en el período comprendido entre el 1 de enero de 1970 y el 11 de mayo de 2020, y que el estudio contuviera datos sobre la asociación entre la salud mental y el riesgo de tuberculosis activa.
Los investigadores examinaron un total de 1.546 estudios, lo que dio como resultado datos tomados de 607.184 individuos de Asia, Sudamérica y África durante un periodo de 50 años. En ellos se analizaron tanto los trastornos del estado de ánimo, como la depresión, como los trastornos psicóticos, entre los que se encuentra la esquizofrenia.
El equipo encontró pruebas sólidas en los estudios realizados en Asia de que tanto la depresión como la esquizofrenia están asociadas a un mayor riesgo de desarrollar tuberculosis activa. Se descubrió que las personas con depresión tenían entre un 15% y 2,6 veces más probabilidades de padecer TB que las que no tenían depresión, mientras que la esquizofrenia se asociaba con un riesgo entre un 52% mayor y un triple de padecer TB.
Un análisis más detallado de los datos de un gran estudio de 242.952 sujetos de países de ingresos bajos y medios también reveló que las personas con TB tenían más de tres veces más probabilidades de sufrir un episodio de depresión que las personas sin la enfermedad.
Los autores concluyen: "Nuestros datos muestran que los individuos con enfermedades mentales, incluidas la depresión y la esquizofrenia, experimentan una mayor incidencia de la tuberculosis y, por tanto, representan una población de alto riesgo que podría ser objeto de detección y tratamiento".
Y añaden que "se necesitan programas integrados que ofrezcan atención a la salud mental y a la tuberculosis, y las intervenciones que aborden las enfermedades mentales y sus causas subyacentes pueden ayudar a reducir la incidencia de la tuberculosis en todo el mundo".
Sally Hayward, autora principal del estudio de la Universidad St George de Londres, destaca que "está claro que las condiciones de salud mental y la tuberculosis a menudo coexisten, pero este estudio muestra que la salud mental podría desempeñar un papel causal en el aumento del riesgo de tuberculosis, potencialmente a través de su efecto sobre el sistema inmunológico. Esto subraya la importancia del trabajo para abordar la carga global de las enfermedades mentales, y enfocar la salud física y mental de forma holística", concluye.