MADRID 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La farmacéutica y dietista-nutricionista Carmen Linares ha advertido de que la cantidad de vitaminas necesarias "se puede y se debe conseguir fácilmente con una dieta equilibrada", por lo que "atiborrarse de suplementos es un error".
Así lo señala la experta en declaraciones para la revista 'Consumer'. "Un exceso de vitaminas puede no solo ser un gasto inútil para el bolsillo, sino también llegar a provocar problemas, desequilibrios y trastornos", ha insistido. "Se trata de poner a las vitaminas en su sitio, y esto es algo que comienza a preocupar a las autoridades sanitarias", ha abundado.
Como ejemplo, ha citado la acción conjunta que han puesto en marcha el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de la región, una iniciativa encaminada a garantizar la administración segura de los complementos que contienen vitamina D y a alertar de que, si se toma más de la necesaria, se pueden experimentar problemas de salud graves a causa de la hipercalcemia (niveles elevados de calcio en la sangre) resultante.
Llegar a la hipercalcemia no es sencillo, pero hay que ser conscientes de que consumir cantidades excesivas de vitaminas puede conducir a un cuadro que se conoce como hipervitaminosis. Eso sí, aclara Carmen Linares, "esto es algo que solamente puede suceder cuando el consumo se debe a un abuso de suplementos", ya que, mediante la dieta, no se llegará nunca a poner en riesgo la salud. "Este aspecto es importante a la hora de poner en contexto las recomendaciones diarias de vitaminas, que pueden variar según la edad, el sexo, la salud y otros factores individuales", ha apuntado.
LAS VITAMINAS EN LOS NIÑOS
La creencia de que las vitaminas suponen un aporte extra de salud ha llevado a que muchas familias piensen en la conveniencia de suplementar a sus hijos, cuando, desde la Asociación Española de Pediatría, aclaran que las vitaminas están en los alimentos y una dieta variada que incluya además productos crudos, como frutas y determinadas verduras, asegura un aporte más que suficiente de vitaminas.
Asimismo, insisten en que es "innecesario", y puede incluso llegar a ser perjudicial, para la salud tomar suplementos vitamínicos en forma de productos farmacéuticos o de herbolario.
Otro error "extendido" del que advierte Linares es creer que las vitaminas aumentan el apetito de los niños. "El apetito no se modifica por la administración de vitaminas, los medicamentos que sí producen este efecto no aportan ningún nutriente esencial al organismo, sino que simplemente provocan una sensación artificial de ganas de comer, además de ganas de dormir, en quienes los reciben", ha señalado. Además, la farmacéutica asevera que "tampoco se debe hacer ver a los niños que necesitan tomar pastillas o jarabes para estar fuertes y sanos".
"En definitiva, la última palabra la tiene el pediatra, dado que un menor con una dieta equilibrada no necesita suplementos de vitaminas. Y en todo caso, solo el médico puede prescribirlos", ha zanjado Linares.