Aumentar los impuestos al tabaco, una de las medidas que más ayudaría a reducir a la mitad la muerte prematura para 2050

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Archivo - Tabaco, fumador, fumar - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / MACHINE HEADZ - Archivo
Publicado: martes, 15 octubre 2024 8:16

MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un nuevo informe elaborado por el Centro de Impacto Político en Salud Global (CPIGH) de la Universidad de Duke, EEUU, para la Comisión de Inversión en Salud de 'The Lancet', señala que aumentar los impuestos al tabaco es una de las medidas más útiles para que cada país logre reducir a la mitad la probabilidad de muerte prematura de sus ciudadanos para el año 2050.

Este objetivo, que la comisión llama '50 para 50', es alcanzable, según sostiene el informe, a través de una serie de inversiones sanitarias específicas e iniciativas, como la expansión de las inmunizaciones infantiles y la prevención y los tratamientos de bajo costo para las causas comunes de muerte evitable, combinados con el aumento de la financiación para desarrollar nuevas tecnologías sanitarias.

"Hoy en día, hay más razones que nunca para luchar por la reducción de la mortalidad. Es un objetivo al alcance de la mano. Tendrá extraordinarios beneficios en materia de salud, bienestar y economía. Alcanzar el objetivo de '50 para 50' reduciría la mortalidad y la morbilidad, ayudaría al crecimiento de las economías y aliviaría la pobreza", declara el doctor Gavin Yamey, director del Centro de Impacto Político en Salud Global (CPIGH) de la Universidad de Duke (Estados Unidos), que dirigió la redacción del informe de la comisión que pretende ser una hoja de ruta.

El informe Salud mundial 2050, que se presentará esta semana en la Cumbre Mundial de la Salud en Berlín, sostiene que los países deberían priorizar las 15 enfermedades que causan la mayoría de las muertes prematuras. Entre ellas se encuentran las enfermedades infecciosas, como la tuberculosis y las infecciones respiratorias, las enfermedades no transmisibles, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, y otras cuestiones como los accidentes y el suicidio. La mayor parte de los aumentos en la esperanza de vida mundial durante las dos últimas décadas se pueden atribuir a las reducciones en la mortalidad por estas enfermedades, según el informe.

Sin embargo, millones de personas en todo el mundo aún carecen de acceso a servicios de prevención y tratamiento que podrían protegerlas de estas causas de muerte prematura. Los autores afirman que los países pueden lograr avances significativos subsidiando con fondos públicos los costos de medicamentos esenciales, diagnósticos, vacunas y otras intervenciones que abordan estas 15 afecciones. Este subsidio público, sostienen, debería combinarse con una mayor financiación de la investigación y la innovación para desarrollar nuevas tecnologías sanitarias.

Si todos los países alcanzan el objetivo "50 para 50", una persona nacida en 2050 tendría solo un 15 por ciento de probabilidades de morir antes de los 70 años, en comparación con el 31 por ciento de alguien nacido en 2019. Entre los 37 países que están en camino de alcanzar este punto de referencia se encuentran siete de las naciones más pobladas del mundo, entre ellas Bangladesh, China e Irán.

Pero esos avances son alcanzables y sostenibles en cualquier país de ingresos altos, medios y bajos que elija ese camino, afirma el informe. Los autores exponen políticas específicas y estrategias de financiación de la salud que hacen posible que incluso los países más pobres adopten un enfoque rentable para reducir la mortalidad. "Las políticas sanitarias cambian la vida de las personas", afirma Wenhui Mao, analista sénior de políticas de la Universidad de Duke y uno de los 50 autores del informe de la comisión. "Sin buenas políticas sanitarias, las poblaciones no obtendrán los resultados sanitarios que merecen y seguirán produciéndose grandes disparidades".

El informe pide que se aumenten los impuestos sobre los productos del tabaco, los alimentos y bebidas poco saludables y los combustibles fósiles, lo que, según los autores, reduciría las enfermedades y las muertes atribuibles a esos productos y aumentaría los ingresos que se pueden reinvertir en los sistemas de salud.

Si bien todos estos impuestos son beneficiosos para todos, el mensaje claro de la comisión es que, con diferencia, la máxima prioridad son los impuestos elevados al tabaco. La comisión señala, por ejemplo, que el tabaquismo sigue siendo una de las principales causas de mortalidad evitable en muchas partes del mundo, y causa más de 8 millones de muertes en todo el mundo cada año, según la Organización Mundial de la Salud .

El aumento de los impuestos al tabaco puede ser la política sanitaria más importante del informe de la comisión, señala Yamey, debido a los beneficios inmediatos que podría generar para los ciudadanos más pobres del mundo. "Son los más sensibles a los precios, por lo que es más probable que dejen de fumar cuando aumentan los precios del tabaco", afirma. "Por lo tanto, es más probable que obtengan los beneficios sanitarios y económicos que supone dejar de fumar".

Global Health 2050 es el tercer informe publicado por la comisión desde su creación en 2013. Presidida por el ex secretario del Tesoro de Estados Unidos Lawrence H. Summers, la comisión se formó veinte años después de que el Banco Mundial publicara en 1993 un informe llamado "Invertir en salud", que mostraba que el gasto dirigido a intervenciones costo-efectivas para enfermedades de alta incidencia podría mejorar los resultados de salud, impulsar las economías y mejorar el bienestar humano.

"La mortalidad prematura y la muerte prematura por enfermedades son terribles para las familias, las comunidades, las economías y los países", destaca Yamey. "Queremos que las personas vivan vidas largas, saludables y productivas. Esperamos que este informe ayude a poner de relieve esta agenda de salud mundial".