MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ayahuasca es una bebida psicoactiva sudamericana utilizada en la medicina tradicional y en las ceremonias. Su uso contemporáneo se ha extendido por todo el mundo con fines de salud mental y de crecimiento espiritual y personal. Aunque los ensayos clínicos y los estudios de observación han examinado los posibles beneficios de la ayahuasca, pocos han analizado sus efectos adversos.
En el nuevo estudio, los investigadores utilizaron los datos de una encuesta global sobre la ayahuasca realizada en línea entre 2017 y 2019, en la que participaron 10.836 personas de más de 50 países que tenían al menos 18 años y habían usado la ayahuasca al menos una vez. Se recopiló información sobre la edad de los participantes, su salud física y mental y su historial y contexto de uso de la ayahuasca.
Así, se ha observado que existe una alta tasa de efectos físicos adversos y efectos psicológicos por el uso de la planta psicoactiva ayahuasca, aunque generalmente no son graves, según un nuevo estudio publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Global Public Health' por Daniel Perkins de la Universidad de Melbourne (Australia) y sus colegas.
En general, el 69,9% de la muestra informó de efectos adversos agudos para la salud física, siendo los efectos más comunes los vómitos y las náuseas (68,2% de los participantes), el dolor de cabeza (17,8%) y el dolor abdominal (12,8%). Sólo el 2,3% de los participantes que declararon efectos adversos físicos requirieron atención médica por este motivo.
Entre todos los participantes, el 55% también informó de efectos adversos para la salud mental, como oír o ver cosas (28,5%), sentirse desconectado o solo (21%) y tener pesadillas o pensamientos perturbadores (19,2%). Sin embargo, de todos los encuestados que identificaron estos efectos sobre la salud mental, el 87,6% creía que formaban parte completamente o en parte de un proceso de crecimiento positivo.
Los investigadores también identificaron varios factores que predisponen a las personas a los eventos físicos adversos, incluyendo la edad avanzada, tener una condición de salud física o un trastorno por uso de sustancias, el uso de ayahuasca durante toda la vida y tomar ayahuasca en un contexto no supervisado.
Los autores hacen la observación de que la ayahuasca tiene efectos adversos notables, aunque raramente graves, de acuerdo con los estándares utilizados para evaluar los medicamentos de prescripción. En ese sentido, afirman que las prácticas con ayahuasca difícilmente pueden ser evaluadas con los mismos parámetros utilizados para los medicamentos de prescripción, ya que la miríada de sus efectos incluye experiencias complejas que son intrínsecas a la experiencia, algunas de las cuales son consideradas como parte de su proceso de curación.
Los autores recuerdan que "muchos están recurriendo a la ayahuasca debido al desencanto con los tratamientos occidentales convencionales para la salud mental, sin embargo, no se debe subestimar el poder perturbador de esta medicina tradicional, que comúnmente da lugar a problemas de salud mental o emocionales durante la asimilación".
"Aunque estos problemas suelen ser transitorios y se consideran parte de un proceso de crecimiento beneficioso, los riesgos son mayores para las personas vulnerables o cuando se utilizan en contextos poco favorables", concluyen.
