Los bailarines de break dance pueden riesgos por los giros repetitivos de la cabeza

Archivo - Break dance, bailarín - VISUALSPACE/ ISTOCK - ARCHIVO

MADRID 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los bailarines de breakdancer pueden correr el riesgo de desarrollar una afección causada por repetir repetidamente un movimiento fundamental en su práctica y ejecución, el headspin, los giros repetitivos de la cabeza. Así lo advierten en un nuevo artículo de la revista 'BMJ Case Reports' firmado por Christian Baastrup Sondergaard del Departamento de Neurocirugía del Hospital Universitario de Copenhague en Dinamarca

Esta afección, conocida como "agujero de cabeza giratoria" o "bulto de breakdance", es exclusiva de los bailarines de breakdance y aparece como un bulto que sobresale en el cuero cabelludo, a menudo acompañado de pérdida de cabello y dolor.

Los bailarines de breakdance son especialmente propensos a sufrir lesiones debido a la complejidad y las exigencias físicas de los movimientos, señalan los autores. Los esguinces, las distensiones y la tendinitis son especialmente comunes. También se han reportado lesiones en la cabeza y el cerebro, incluidos hematomas subdurales (acumulación de sangre entre el cráneo y el cerebro). Además, el breakdance prolongado a menudo conduce al "síndrome de sobreuso del breakdancer", que incluye varias afecciones, como el síndrome del túnel carpiano y tendones hinchados e inflamados (tenosinovitis), así como pérdida de cabello e irritación del cuero cabelludo, añaden los autores.

En este artículo aparece el caso clínico de un hombre de unos 30 años que tenía un tumor en el cuero cabelludo. El hombre dijo que había realizado varios tipos de maniobras de giro de cabeza durante más de 19 años. Practicaba sus movimientos cinco veces por semana durante aproximadamente una hora y media cada vez. Durante estas sesiones se le aplicaba presión directa en la parte superior de la cabeza durante entre dos y siete minutos. A pesar de la pérdida de cabello y un bulto creciente en su cabeza, continuó practicando giros de cabeza, pero se vio obligado a actuar cuando el bulto comenzó a crecer mucho y su cuero cabelludo comenzó a sentirse sensible.

Una tomografía de cabeza reveló un engrosamiento de la piel, el tejido y el cráneo alrededor del bulto, pero no había signos evidentes de cáncer, lo que se confirmó mediante una biopsia. Le extirparon el bulto, pero el tejido cutáneo circundante quedó engrosado. No obstante, el hombre estaba contento con el resultado y se sentía capaz de volver a salir en público sin tener que llevar gorra. Este informe representa sólo un caso, y hasta la fecha sólo se han publicado detalles de otro, por lo que los resultados deben interpretarse en este contexto.

No obstante, los autores concluyen: "Este caso subraya la importancia de reconocer las afecciones crónicas del cuero cabelludo en los bailarines de breakdancer y sugiere que la intervención quirúrgica puede ser un tratamiento eficaz".