MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los grupos 'Memoria y Lenguaje' (dirigido por Teresa Bajo) y 'ANACOR' (dirigido por Cristóbal Lozano) de la Universidad de Granada, integrados en la organización internacional 'Bilingualism Matters', han comenzado las actividades del proyecto '¿Cómo conviven varios idiomas en el cerebro? Transfiriendo la investigación desde el laboratorio a la sociedad', con el fin de incentivar el estudio del bilingüismo, profundizar en sus beneficios y divulgar sus resultados.
Las investigaciones señalan los grandes beneficios sociales, cognitivos y lingüísticos que aporta el aprendizaje de un segundo idioma. Así, los responsables del proyecto subrayan algunas claves.
"Las implicaciones de conocer un segundo idioma van más allá del aspecto social, ya que modulan el cerebro y la cognición de las personas. Las lenguas están continuamente activas en el cerebro bilingüe y no es sencillo apagar o desactivar una de ellas. Esto hace que el cerebro se reorganice o remodele para usar los idiomas de manera flexible, evitando interferencias entre las lenguas que las personas conocen", informan.
En cuanto al funcionamiento del mecanismo cerebral capaz de gestionar las lenguas aprendidas, los autores destacan la inhibición, por ejemplo, que se ha relacionado con áreas frontales del cerebro y actuaría como barrera que evitaría la mezcla de idiomas.
Sin embargo, en ocasiones es necesario emplear varias lenguas casi de manera simultánea, lo que añade otro punto de complejidad a la actividad cerebral, como detallan los investigadores. "Imagina que mientras hablas inglés con un amigo, otro amigo español que no es muy bueno en inglés se une a la conversación y necesitas cambiar de inglés a español para poder interactuar con ambos. En esta situación, inhibir el español no es lo más útil porque tienes que usarlo en tu conversación", explican. Por tanto, añaden que deben usarse otras estrategias, como por ejemplo la flexibilidad".
Estos escenarios son comunes en el cerebro de una persona bilingüe o multilingüe y el órgano es capaz de representar tantos idiomas como la persona conozca. Sin embargo, dicha representación varía en función de multitud de características como el dominio del idioma o la edad de adquisición, según demuestran los estudios realizados.
Además, la ingente actividad cerebral derivada del conocimiento de al menos una segunda lengua ayuda también a un envejecimiento saludable. Diversos estudios muestran cómo el trabajo del cerebro cambia incluso después de una corta exposición a un nuevo idioma y estas diferencias parece que se mantienen a lo largo de la vida. La reorganización cognitiva favorece nuevos aprendizajes. Además, a largo plazo, el conocimiento de idiomas ejerce de factor neuroprotector, beneficiando la salud cerebral.
FALSOS MITOS SOBRE EL BILINGÜISMO
La divulgación del proyecto '¿Cómo conviven varios idiomas en el cerebro? Transfiriendo la investigación desde el laboratorio a la sociedad' ayudará también a desmontar mitos sobre los supuestos perjuicios que el aprendizaje de idiomas puede provocar, especialmente en niños.
Muchas creencias populares apuntan al retraso en el aprendizaje que supone conocer desde pequeños una segunda lengua o la confusión que los idiomas producen en los niños. También existe la creencia de que mezclar dos idiomas mientras se habla es perjudicial. Dichas afirmaciones carecen de base científica alguna, como apuntan las investigaciones.
"También hay otros mitos sin sentido, como el que señala que las personas bilingües deben tener un conocimiento perfecto de sus idiomas para ser consideradas como tal, que un bilingüe es aquella persona que nace en una familia con padres y madres de diferentes nacionalidades o que una persona bilingüe no tiene acento extranjero, entre otros", comentan los investigadores.
Por otro lado, los investigadores explican que Granada cuenta con una serie de características propicias para estudiar el fenómeno del bilingüismo. Entre ellas, que la propia Universidad de Granada recibe anualmente, en condiciones normales, un gran número de estudiantes Erasmus procedentes de diferentes países.
"Sumando esto a los grados universitarios focalizados en la enseñanza de idiomas, solo en el ámbito de la UGR se aglutina población idónea para el estudio del bilingüismo. Además, en los últimos años, la ciudad cuenta con distintos centros de educación bilingües en los que los alumnos reciben las enseñanzas en diversos idiomas haciendo que familias, hablantes únicamente de español, se impliquen en el conocimiento de nuevas lenguas como el inglés o el francés, pero también el chino".
Además, ha sido históricamente un lugar en el que diferentes culturas se han encontrado y unido, han añadido. En la actualidad, muchas personas migrantes han abandonado su país de origen para establecerse en Granada, sin dejar de lado su lengua materna mientras están inmersos en el nuevo entorno lingüístico en el que conviven ambos idiomas.
ACERCAR EL BILINGÜISMO A LA SOCIEDAD
Teniendo en cuenta todo este contexto, el proyecto '¿Cómo conviven varios idiomas en el cerebro? Transfiriendo la investigación desde el laboratorio a la sociedad', que ha recibido financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación a través de Fundación Española Para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), organiza encuentros de divulgación en centros educativos tanto para alumnado como para familias, charlas 'online' dedicadas a la difusión del bilingüismo para un público general o jornadas de puertas abiertas en laboratorios para que las personas conozcan cómo se investiga el bilingüismo y el aprendizaje de idiomas.
También se ha puesto en marcha la organización de un concurso de cuentos donde los niños y niñas deben imaginar 'La Ciudad de los Idiomas'. "Consideramos que esta actividad fomentará la normalización de un entorno de interacción entre idiomas en su contexto próximo. En nuestras redes sociales estamos compartiendo esta experiencia y todas las actividades que vamos a desarrollar con la gente de Granada y que, esperamos, sea enriquecedora para la sociedad tanto como lo está siendo para nosotros", concluyen los investigadores.