MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio ha comprobado que el ejercicio realizado por la tarde se relaciona con mayores mejoras en los niveles de azúcar en sangre de las personas con diabetes tipo 2, según publican sus autores en la revista 'Diabetes Care'.
La investigación, una colaboración de investigadores del Brigham and Women's Hospital, miembro fundador del sistema sanitario Mass General Brigham, y del Joslin Diabetes Center, que forma parte de Beth Israel Lahey Health, ambos en Estados Unidos, utiliza datos del estudio Look AHEAD (Action for Health in Diabetes), un ensayo controlado aleatorizado que comparó una intervención intensiva en el estilo de vida con apoyo y educación diabetológica en pacientes diagnosticados de diabetes tipo 2 y sobrepeso u obesidad para seguir la evolución de la enfermedad cardiovascular a lo largo del tiempo.
El equipo de investigadores evaluó si la actividad física a determinadas horas del día se asociaba a una mayor mejora del control de la glucemia. Sus conclusiones sugieren que los pacientes con diabetes de tipo 2 que realizaban actividad física por la tarde presentaban las mayores mejoras al cabo de un año en el ensayo.
"En este estudio, demostramos que los adultos con diabetes tipo 2 tenían la mayor mejoría en el control de la glucosa cuando eran más activos por la tarde --destaca el coautor Jingyi Qian, de la División de Sueño y Trastornos Circadianos en el Brigham--. Hemos sabido que la actividad física es beneficiosa, pero lo que nuestro estudio añade es una nueva comprensión de que el momento de la actividad también puede ser importante".
Los médicos recomiendan que los pacientes con diabetes realicen actividad física regular como método para controlar sus niveles de glucosa en sangre. Los niveles elevados de glucosa en sangre pueden exponer a los diabéticos de tipo 2 al riesgo de padecer cardiopatías, problemas de visión y enfermedades renales.
El equipo analizó los datos de actividad física del primer y cuarto año del estudio Look AHEAD, que incluía datos de más de 2.400 participantes. Durante el estudio, los participantes llevaban un dispositivo de registro de acelerometría en la cintura para medir la actividad física.
Cuando revisaron los datos del primer año, determinaron que quienes realizaban una actividad física de moderada a vigorosa por la tarde presentaban la mayor reducción de los niveles de glucosa en sangre. Al comparar los datos del año 4, el grupo de la tarde mantuvo la reducción de los niveles de glucosa en sangre. Además, el grupo de la tarde era el que tenía más probabilidades de dejar de tomar medicamentos para reducir la glucosa/diabetes.
El equipo señala que su investigación tiene limitaciones; por ejemplo, su estudio es observacional y no mide factores de confusión como el sueño y la ingesta dietética.
En futuros estudios, el equipo podría poner a prueba sus hallazgos experimentalmente para investigar los mecanismos subyacentes que pueden explicar por qué la hora del día en que se realiza la actividad puede influir en el control de la glucemia. A partir de ahí, podrían ofrecer recomendaciones específicas de actividad física a los pacientes.
"Parece que el momento es importante --resalta el doctor Roeland Middelbeek, coautor del estudio e investigador adjunto del Centro de Diabetes Joslin--. De cara al futuro, es posible que dispongamos de más datos y pruebas experimentales para dar recomendaciones más personalizadas a los pacientes".