MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
Ir y volver caminando al colegio supone casi el 65 por ciento del ejercicio recomendado en los niños, ha asegurado la Asociación Española de Pediatría (AEP), tras recordar que el 23 por ciento de los escolares tiene sobrepeso y el 18 por ciento obesidad.
"Los niños que caminan o van en bicicleta a la escuela tienen niveles diarios más altos de actividad física y mejor condición cardiovascular que los niños que no viajan activamente a la escuela", ha dicho el coordinador del Comité de Salud Medioambiental (CSM) de la AEP, Juan Antonio Ortega García.
En este sentido, el vocal de actividad física del Comité de Promoción de la Salud (CPS) de la AEP, Julio Álvarez Pitti, ha recordado que la realización de esta actividad física ayuda a disminuir los valores de presión arterial, mejora la capacidad de regulación de los niveles de azúcar de la sangre mejorando la sensibilidad a la insulina, disminuye los valores de triglicéridos, incrementa los valores de colesterol (HDL) y contribuye a mejorar la condición física cardiorespiratoria.
De hecho, caminar al colegio se ha asociado a un menor índice de masa corporal y contribuye a disminuir el exceso de peso a través de un incremento del gasto calórico, además de que contribuye a prevenir la obesidad abdominal independiente de otros factores de carácter demográfico, dietas, porcentaje de grasa corporal o minutos dedicados a la actividad física.
Unos resultados que, a juicio del doctor Ortega, pueden ser especialmente prometedores para los jóvenes con obesidad, ya que caminar al colegio puede ser una estrategia fácil de implementar en la actividad diaria y efectiva para controlar y reducir la obesidad.
"Ir caminando al colegio supone además una mejora en la condición física muscular, ya que tonifica los músculos y permite incrementar la masa muscular, sobre todo del tren inferior y espalda. Este incremento de la masa muscular es fundamental para un buen tono corporal y control postural. Además, se mejoran otros componentes de la condición física como son el equilibrio y la coordinación", ha apostillado Álvarez Pitti.
Por otra parte, los doctores han comentado que la actividad física puede influir en la plasticidad y flexibilidad cerebral, puesto que favorece el riego sanguíneo cerebral, la creación de nuevas conexiones neuronales, la transmisión neuronal en el hipocampo y la expresión de genes relacionados con factores de crecimiento nervioso.
"Los resultados de los estudios sugieren que la actividad física que tiene lugar inmediatamente antes del colegio predispone al aprendizaje efectivo, observando mejores habilidades verbales, numéricas y de razonamiento en los que llevan a cabo un transporte activo al centro educativo. La actividad física tiene efectos positivos en el nivel de concentración y reduce los comportamientos hiperactivos o autoestimulatorio", ha aseverado el doctor Álvarez Pitti.
Del mismo modo, a nivel emocional se ha demostrado que la práctica de la actividad física diaria incrementa la autoestima y disminuye el riesgo de caer en trastornos del área emocional (ansiedad, depresión). Además, favorece los momentos de encuentro entre padres e hijos y fomenta el establecimiento de nuevas amistades, potenciando el sentimiento de pertenencia al grupo.
IR CAMINANDO AL COLEGIO BENEFICIA AL PLANETA
Pero ir caminando al colegio no sólo beneficia a la salud de los niños sino, también, al planeta porque reduce la contaminación atomosférica urbana (CAU), uno de los mayores retos en salud medioambiental del presente siglo para la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que es responsable del 19 por ciento de toda la mortalidad cardiovascular.
En este sentido, los expertos han avisado de que los niños son más vulnerables a la CAU porque respiran más veces por minuto e inhalan mayores volúmenes de aire por kilogramo de peso que los adultos, por la inmadurez anatómica y funcional del sistema respiratorio en crecimiento y por su menor estatura.
En los colegios situados cerca de autopistas o calles con alta densidad de tráfico, con frecuencia provocado por los propios padres en las horas de entrada y salida del colegio, los niños están expuestos a contaminantes del aire que se asocian con alteraciones del sistema nervioso central en los test de atención y conducta.
"Médicos y científicos estamos de acuerdo en que el uso del automóvil incrementa la CAU y esto se asocia significativamente con una disminución del rendimiento académico, memoria de trabajo, atención y deterioro de la función pulmonar en los niños", ha argumentado el doctor Ortega, para recordar que las escuelas deben ser lugares "seguros" para que los menores aprendan, jueguen y convivan libres de los riesgos medioambientales físicos, químicos, biológicos y sociales.
PROYECTO 'CAMINANDO AL COLE'
Por todo ello, la AEP, a través de los comités de Salud Medioambiental y Promoción de la Salud, ha puesto en marcha el proyecto 'Caminando al cole', una iniciativa que pretende crear una red colaborativa de trabajo multidisciplinar en salud medioambiental escolar y contribuir así a la creación de ambientes más saludables en este entorno.
"Para ello, es necesario contar con el apoyo de las administraciones locales que tienen potestad para mejorar la salud y bienestar de la infancia en la escuela desarrollando y apoyando propuestas para crear entornos escolares más saludables como la proposición no de ley (PNL) en la que actualmente trabajamos con otros grupos de España", ha dicho el doctor Ortega.
No obstante, prosigue, es necesario también que se involucren de forma "activa" la comunidad educativa, profesorado, asociaciones de padres y madres y, especialmente, los niños y adolescentes, para crear entornos y hábitos de vida más saludables desde la infancia.
"La participación de la comunidad escolar y ayuntamientos en este proyecto es un punto clave, los interesados en colaborar con nosotros en la implantación de este programa en sus localidades y centros educativos encontraran más información sobre cómo hacerlo en el documento explicativo que encontraran en la web de la AEP, queremos expandir y realizar una llamada a la participación de Caminando al cole a Ayuntamientos, Comunidades Escolares y Pediatras de España, podrán adherirse y participar a través de una metodología de 'ciencia ciudadana' y 'metodología de trabajo en abierto' para que sea fácilmente reproducible", ha comentado.
En este sentido, se pretende realizar una herramienta de diagnóstico de la salud medioambiental escolar; examinar los modelos de llegar de casa a la escuela de los niños en España; identificar la distancia umbral en la que los niños españoles son más propensos a ir caminando al colegio; evaluar el porcentaje de actividad que representa en niños/adolescentes el participar en 'Caminando al Cole'; evaluar el índice de masa corporal y el perímetro abdominal al inicio y al final del programa; y sensorizar el nivel de contaminación atmosférica en el entorno y ruta escolar