Los beneficios de la vacuna contra la tuberculosis se mantienen en los bebés más de un año después de la inmunización

Archivo - Bebé en el pediatra. Vacuna.
Archivo - Bebé en el pediatra. Vacuna. - SDOMINICK/ISTOCK - Archivo
Publicado: viernes, 12 agosto 2022 7:27

MADRID 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los beneficios de la vacuna contra la tuberculosis, que refuerza el sistema inmunitario, pueden observarse en los bebés más de un año después de la vacunación, Según un nuevo estudio publicado en la revista 'Science Advances'.

La investigación, dirigida por el Instituto de Investigación Infantil Murdoch (MCRI), en Australia, ha demostrado cómo la vacuna BCG, desarrollada para prevenir el riesgo de tuberculosis, puede producir una "respuesta inmunitaria entrenada" que dura más de 14 meses tras la administración de la vacuna.

En el ensayo controlado y aleatorizado participaron 130 bebés del Melbourne Infant Study: BCG for the Prevention of Allergy and Infection (MIS BAIR) y modelos de placas celulares para estudiar la respuesta del sistema inmunitario a la vacunación con BCG. Los vacunados aleatoriamente recibieron la inyección a los 10 días de nacer.

La doctora Samantha Bannister, de Murdoch Children, explica que 14 meses después de recibir la vacuna BCG se observó la reprogramación, un proceso en el que los genes se apagan o se encienden, en un tipo específico de célula sanguínea, llamada monocito.

"Los efectos no deseados de la vacuna BCG contra una serie de virus se explican en parte por la reprogramación del funcionamiento de sus genes en el monocito debido a factores ambientales y de comportamiento --apunta--. La reprogramación de los monocitos, una célula que hasta ahora se consideraba sin capacidad de memoria, conduce a una inmunidad entrenada".

El profesor asociado de Murdoch Children's, Boris Novakovic, añade que los efectos fuera del objetivo se identificaron por primera vez en África, donde los niños vacunados con BCG habían reducido las tasas de mortalidad general.

"Se sabía que los efectos fuera del objetivo en África duraban más de un año, pero los estudios anteriores que analizaban las firmas de los monocitos asociados a la BCG sólo examinaban un mes y tres meses después de la vacunación en adultos --prosigue--. Por primera vez hemos demostrado que la vacuna BCG puede tener efectos duraderos en el sistema inmunitario de los bebés".

Novakovic destaca que, "como los bebés son la principal población a la que se administra la vacuna BCG, este estudio es importante porque los hallazgos en adultos no siempre se trasladan a los niños".

Para el ensayo, el equipo de investigación colaboró con el laboratorio del profesor Mihai Netea, del Centro Médico de la Universidad de Radboud, en los Países Bajos, que describió por primera vez la inmunidad entrenada, y con científicos del Consorcio Internacional de Inmunidad Entrenada (INTRIM).

El profesor Nigel Curtis, del Murdoch Children's y de la Universidad de Melbourne, anuncia que el siguiente paso era ver el impacto que esta inmunidad entrenada temprana ofrecía más tarde en la infancia y en la edad adulta.

El equipo del profesor Curtis en el Murdoch Children's dirige el ensayo BRACE, el mayor examen del mundo sobre los efectos no deseados de la vacuna BCG en más de 6.800 trabajadores sanitarios de Australia, Brasil, España, los Países Bajos y el Reino Unido. En el ensayo BRACE se está comprobando si la vacuna puede proteger a las personas expuestas al SRAS-CoV-2 de la aparición de síntomas graves al reforzar su inmunidad de primera línea.