MADRID, 3 Ene. (EDIZIONES) -
El corazón es la bomba que impulsa la sangre y que permite que esta llegue a todos los órganos y estos realicen a su vez su función. Todos los órganos son importantes pero está claro que el corazón ocupa un lugar central porque, precisamente, permite que los demás funcionen y de ahí su importancia y la de cuidarlo para que dure el mayor tiempo posible y de la mejor manera posible.
Así lo explica a Infosalus Luis Molina Blázquez, facultativo del servicio de Cardiología del Hospital de Torrejón (Comunidad de Madrid), durante una entrevista en la que remarca esa importancia del corazón como "motor del cuerpo" en la medida en la que al permitir bombear la sangre a una presión adecuada se garantiza que esta llega a todos los órganos y estos funcionen adecuadamente.
Porque, ¿nuestro corazón envejece como el resto del cuerpo? Sí lo hace, según afirma el experto, si bien advierte de que está en nuestra mano el cómo lo haga: "Podemos hacer cosas para que su desgaste se ralentice, e incluso para que se mantenga muy bien a pesar de la edad. Aunque también puede suceder lo contrario, podemos hacer las cosas de forma que el corazón tenga una edad y presente un deterioro mayor que el que nos correspondería por nuestra edad".
LOS FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR
Con ello, el especialista del Hospital de Torrejón subraya que lo que más daña a nuestro corazón en el día a día es ya por todos conocido y se denominan como "factores de riesgo cardiovascular", siendo el principal de todos ellos el tabaco, "el que depende de forma exclusiva de cada uno de nosotros porque aquí no hay carga genética".
Después dice que se encontraría la dieta: "El seguir una dieta sana y equilibrada es fundamental, y tenemos en España la suerte de contar con la dieta mediterránea, variada, rica y sabrosa, y que además protege al corazón según demuestran los estudios".
Y en tercer lugar el doctor Luis Molina Blázquez apunta a la realización de ejercicio, ya que nos permitirá mantener el peso adecuado y una tensión o un colesterol en buenos niveles, a la vez que prevenir también la aparición de diabetes.
CUIDADO TAMBIÉN CON EL ESTRÉS
"Estos tres hábitos de vida no solo protegen al corazón, sino que también lo hacen frente al deterioro global del organismo. Además, en la medida de lo posible debemos controlar el estrés porque sabemos que es un factor que puede desencadenar enfermedades cardiacas cuando ya hay una base", advierte.
Por otro lado, el cardiólogo del Hospital de Torrejón subraya que, a partir de cierta edad, es conveniente realizar controles de sangre para analizar los niveles de colesterol y de azúcar, además de tomarse esporádicamente la tensión para confirmar que no está alta.
"Muchas personas llegan asustados a la consulta porque un familiar suyo ha sufrido un infarto y quieren saber si tienen riesgo o no de ello, pero siguen fumando. El tabaco es un factor de riesgo enorme, independientemente de la cantidad que se fume, ya solo el hecho de fumar implica un riesgo cardiovascular alto. El hecho de dejar de fumar cambia el pronóstico y, en apenas un año, se reduce el riesgo de forma muy significativa, y este es un factor que depende de nosotros casi en exclusiva", destaca el experto.
SOSPECHAR DE QUE ALGO NO VA BIEN
En este contexto, preguntamos al experto en qué momento debemos sospechar de que algo no va bien con nuestro corazón, cuáles pueden ser esos síntomas de alarma: "Los síntomas fundamentales de esto son sobre todo el dolor torácico con el ejercicio, aunque no todo dolor de pecho es angina, y por eso se debe acudir al médico para verificar su causa".
Después, el doctor Molina apunta al cansancio, al ahogo con el esfuerzo, pero no esporádico, sino de aquel que depende de la intensidad del esfuerzo que realicemos. Sobre este señala que hay que distinguir si es de causa cardiaca o bien pulmonar, o bien si tiene lugar consecuencia del sobrepeso o porque estemos en baja forma física.
"Cuando uno empieza a notar que se cansa haciendo cosas que hace no demasiado tiempo podía hacer sin problema es un dato de alarma y debería acudir al médico de cabecera y considerar si debe ir al cardiólogo o al neumólogo, por ejemplo".
Luego otro síntoma son los edemas o la hinchazón de las piernas, aunque igualmente habría que verificar si se trata de un problema de corazón o bien fruto de que la propia circulación venosa está alterada. Por ello, siempre ve importante que una vez detectados estos síntomas (dolor torácico, hinchar piernas, y ahogo con esfuerzos) se consulte con el médico.