Breve guía para distinguir entre bronquitis, bronquiolitis, pulmonía, neumonía y gripe
MADRID, 5 (EDIZIONES)
Las enfermedades pulmonares más frecuentes son las bronquitis, las bronquiolitis (en niños lactantes), así como las neumonías o pulmonías, que em realidad estas dos últimas son lo mismo, si bien la palabra que actualmente se emplea más es 'neumonía'.
Para hacer esta especie de guía nos echa una mano en una entrevista con Infosalus la doctora Rosario Menéndez, que es directora del programa de investigación de neumonías de SEPAR, y miembro del Instituto de investigación Sanitaria de La Fe de Valencia, quien nos detalla primeramente que la bronquitis es una inflamación de los bronquios y la mayor parte de veces está causada también por infecciones, y generalmente los virus.
Sobre la neumonía, en su caso precisa esta experta que consiste en una infección del pulmón, producida por un microorganismo, que puede ser un virus, una bacteria, o un hongo.
EL CASO DE LA BRONQUIOLITIS, FRECUENTE EN NIÑOS
Esta experta nos precisa que la bronquiolitis es la inflamación de los bronquios propia de los más pequeños, de los lactantes; una infección causada por el virus respiratorio sincitial o VRS, sobre todo.
Según la Sociedad Española de Neumología Pediátrica, se trata de una infección de los pulmones y del aparato respiratorio del niño, por lo general menor de 2 años. Apunta esta sociedad científica que esta infección puede aparecer en cualquier época del año, si bien es más habitual en los meses invierno, y en la primavera (desde noviembre hasta marzo y abril).
Estos pediatras especializados indican que los episodios de bronquiolitis suelen durar en torno a una semana, para después recuperarse con normalidad; si bien advierte de que en algunos casos esta infección puede ocasionar problemas respiratorios futuros, especialmente en el caso de los menores que han sido hospitalizados por bronquiolitis, en quienes durante los siguientes meses o años, sus resfriados serán similares a los de la bronquiolitis inicial (con o sin fiebre, dificultad para respirar, y pitidos en el pecho).
PRINCIPALES SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO
A su vez, la doctora Menéndez apunta sobre los principales síntomas de la neumonía, que estos suelen ser fiebre, tos, dolor en el costado y expectoración (mocos), y puede tener dificultad respiratoria en los casos más graves.
En el caso del tratamiento, depende del agente que lo cause, generalmente suele indicarse un antibiótico porque las neumonías pueden estar ocasionadas por una bacteria. Ahora bien, si se originan por un virus, como el SARS-CoV-2 que puede dar lugar a la COVID-19, que en los casos más graves puede desembocar en una neumonía, en los casos en los que la neumonía sea causada por un virus se emplearán antivirales; y en el caso de los hongos, los antifúngicos. Además de por los síntomas, la miembro de SEPAR precisa que para el diagnóstico se suele realizar una radiografía para confirmar el caso.
En el caso de la bronquitis, la miembro del Instituto de investigación Sanitaria de La Fe de Valencia señala que es una inflamación de los bronquios, aunque la mayor parte de veces causada por virus, pero otras puede darse tras la inhalación de humo, gas tóxico, o cualquier otro contaminante, y en algunos casos no tiene por qué ser causada por un microorganismo.
Eso sí, remarca que en estos casos lo más frecuente es viral y son infecciones más leves, que recibirá tratamiento sintomático, no antiviral, porque se manifiesta más por tos y expectoración, y menos veces se tiene fiebre, a lo sumo febrícula (unas décimas). "En estos casos, al ser infecciones más leves, no suele requerir un tratamiento específico. Se diagnostica por los síntomas clínicos que tiene el paciente y tras una exploración básica, de auscultación", añade.
Para las bronquiolitis, la Sociedad Española de Neumología Pediátrica mantiene que "en la actualidad no existe ningún medicamento que facilite la curación de la bronquiolitis", aunque celebra que, "afortunadamente", casi todos los casos de bronquiolitis son leves y no requieren tratamiento profesional específico.
"En general la bronquiolitis es una enfermedad benigna, que evoluciona espontáneamente bien, y únicamente requiere medidas de soporte pueden realizarse en el domicilio del niño, como procurar bajarle la fiebre, y mantenerlo bien hidratado; lavados nasales frecuentes; y mantener al niño algo incorporado, ya que le ayudará a respirar mejor. Cuando la gravedad es mayor, precisan la hospitalización", agrega esta entidad.
Mientras, en el caso de la gripe, la portavoz de SEPAR señala que puede cusar también con neumonía en los casos más graves. Subraya que esta enfermedad tiene su 'onda epidémica' a finales de diciembre y sube en enero y en febrero, y puede prolongarse más. "Aunque la mayor parte de casos sean leves o moderados, y con síntomas de fiebre, de dolor muscular, de malestar general, y se trata con tratamiento sintomático (antitérmicos, antiinflamatorios), en algunos casos o en personas más susceptibles o vulnerables puede provocar una neumonía que le lleve al hospital", sostiene esta neumóloga.
Aquí destaca que para su diagnóstico, "una de las 'ventajas' que nos ha traído la COVID-19 es que se han estandarizado mejor la disponibilidad de test rápidos, y donde se pueden detectar hasta tres virus, COVID-19, gripe, y VRS, porque el tratamiento no es el mismo.
CÓMO PREVENIRLAS
El contagio en general es por vía respiratoria o por el tacto, según prosigue, y de ahí considera que el uso de mascarillas sea la medida principal para evitar este tipo de infecciones. "Cuando una persona está infectada lo que conveniente es emplear la mascarilla y cubrirse para evitar el contagio con los demás; a la vez que los más vulnerables, o que tengan que estar en contacto con alguien enfermo también emplear la mascarilla", añade.
Por otra parte, otras medidas preventivas, en el adulto para prevenir una neumonía es quitar el tabaco, "que es factor de riesgo", tal y como advierte esta doctora; así como mantener una buena higiene dental, y las vacunas de adultos.
Se trata de virus estacionales y recuerda que, por ejemplo, el VRS (principal causante de bronquiolitis) empieza en el otoño, y tiene un pico entre noviembre y enero; a la vez que señala que el virus de la gripe empieza por Navidad, a finales de diciembre, y con picos en enero y en febrero.
En su opinión, siempre hay que insistir en la vacunación de las personas adultas porque, tal y como reseña, "la mejor manera de prevenir una enfermedad es prevenirla y la vacunación es la forma más efectiva".