MADRID 5 May. (EUROPA PRESS) -
La somnolencia y los trastornos del sueño provocan uno de cada cuatro accidentes de tráfico, según ha avisado el presidente de la Sociedad Española de Sueño y jefe de la Unidad de Sueño del Hospital Universitario de Burgos, Joaquín Terán-Santos, durante el evento 'Cuídate Plus', organizado con la colaboración de Philips Ibérica.
"El sueño es el ritmo biológico más importante y está estrechamente ligado no solo al mantenimiento de la función cerebral sino que también cuenta con un fuerte impacto en el metabolismo, la temperatura, el sistema inmune o el funcionamiento cardiovascular y la pérdida de la estructura de sueño produce un desorden que se desemboca en enfermedad", ha comentado el experto.
En concreto, la apnea del sueño, junto al insomnio, es el trastorno del sueño más prevalente que se sufre en España y que afecta a un alto porcentaje de la población que en un 70 por ciento no está diagnosticada ni tratada. A pesar de ello, el 90 por ciento de la población desconoce en qué consiste este trastorno que interrumpe la respiración varias veces a lo largo del sueño, provoca ronquidos, respiración convulsiva o incluso despertar.
El sueño es un proceso activo y complejo, fundamental para mantener un correcto estado de salud física y mental, ya que se ha demostrado que la pérdida de sueño se asocia a factor de riesgo para diabetes y obesidad, siendo ésta un factor predisponente para la apnea de sueño.
En este punto, el experto ha avisado de solo el 20 por ciento de los niños y adolescentes tiene unos horarios de sueño regulares, a pesar de que ya hay estudios que muestran el impacto de la apnea de sueño en los niños y su relación con la obesidad o las alteraciones cognitivas en términos de atención, memoria y, por tanto, de repercusión en el desarrollo intelectual y en el rendimiento-fracaso escolar.
"Diversas investigaciones han identificado biomarcadores de Alzhéimer en niños con apnea del sueño y obesidad, en los que, tras una intervención en higiene del sueño se produce una mejora de la situación de la corteza cerebral y de la respuesta neurocognitiva", ha destacado el experto.
En el caso de los adultos, prosigue, multitud de estudios establecen el "importante" deterioro cognitivo y de rendimiento profesional y pérdida económica relacionado con el insomnio, con un impacto que oscila entre el uno y el dos por ciento del PIB de las sociedades occidentales.