MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El psiquiatra y jefe de Servicio del Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid, Enrique Baca, ha avisado de cada año se producen unos 20 millones de intentos de suicidio en todo el mundo, por lo que ha instado a la población y a los poderes públicos a centrar sus esfuerzos en este problema y no sólo en el coronavirus.
El experto se ha pronunciado así en el webinar 'Suicidio: Un problema médico y social', que ha tenido lugar durante el XXVIII Curso Nacional de Actualización en Psquiatría, celebrado con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, promovido por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En este contexto, Baca ha aprovechado su intervención para poner de relieve el problema social que supone el suicidio y demandar a la sociedad y a los poderes públicos que tomen conciencia y que pongan esta situación en la agenda política y social que se merece, como se hace con otros problemas como la actual pandemia de Covid-19.
Así, el especialista ha equiparado ambas problemáticas para que el suicidio tenga el "respaldo necesario" porque genera también "mucho sufrimiento". "El suicidio fundamentalmente afecta a las personas jóvenes y es una de las primeras causas de muerte entre los menores de 25 años a nivel mundial, siendo esta la tercera causa de muerte. Las personas con Covid-19 u otras patologías son víctimas de un fallecimiento terrorífico y las personas que se suicidan habitualmente son silenciadas por sus propios familiares que sufren en silencio", ha explicado.
En esta línea, el psiquiatra ha señalado que las personas que hayan perdido a alguien por Covid-19 tienen un trauma y sufrimiento importante, si bien van a tener "mucho apoyo y comprensión" por parte de los demás. Sin embargo, enfatiza, cuando se pierde a un familiar por suicidio es culpa del que se ha quitado la vida o de su entorno porque no se dieron cuenta.
"Es una situación vergonzante que se perpetua durante mucho tiempo. El foco tiene que estar ahí. La sociedad tiene que entender que es una enfermedad que causa también mucho sufrimiento real y que se puede prevenir. Sabemos que el suicidio es una verdad incómoda pero deberíamos de reflexionar sobre este sufrimiento que arroja unas cifras de gran magnitud", ha subrayado.
Dicho esto, el doctor ha recordado que los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud se comprometieron a trabajar para alcanzar la meta mundial de reducir las tasas nacionales de suicidios en un 10 por ciento para 2020, si bien "no se ha conseguido".
"Se está trabajando en programas de detección y tratamiento de enfermedades mentales, el control de las adicciones e intervenciones en jóvenes, etc. Pero los datos se mantienen estables y se necesitan cambiar las estrategias actuales para mejorar la prevención y bajar estas tristes cifras", ha concluido.