NUEVA YORK, 15 Dic. (Reuters/EP) -
Uno de cada ocho pilotos de aerolíneas comerciales podrían estar volando por todo el mundo con síntomas de una depresión no tratada por su temor a estar en tierra o perder sus empleos, según los resultados de un trabajo en la Universidad de Harvard en Boston (Estados Unidos) que publica la revista 'Environmental Health'.
El estudio incluyó a alrededor de 1.850 pilotos de más de 50 países y reveló que el 14 por ciento de los pilotos que habían trabajado en la semana anterior a la encuesta presentaban síntomas de depresión. Y hasta un 4 por ciento había reconocido tener pensamientos suicidas en las dos semanas previas.
La encuesta ofrece una de las primeras instantáneas de la salud mental de los pilotos comerciales, que a menudo no admiten este tipo de problemas a los responsables de su aerolínea o ante las agencias reguladoras por miedo a represalias profesionales, según ha reconocido Joseph Allen, principal investigador del estudio.
"Es comprensible que los pilotos se muestren reacios a informar de todos sus problemas de salud mental por miedo a ser sancionados o ser declarados no aptos para volar", ha admitido.
Con aproximadamente 140.000 pilotos activos pilotando por todo el mundo aviones con más de 3.000 millones de pasajeros cada año, los resultados de este trabajo debería sensibilizar a la industria aérea de la importancia de mejorar la detección y tratamiento de la salud mental de sus trabajadores.
Además, los nuevos hallazgos se producen año y medio después de que un copiloto de Germanwings con depresión estrellara un avión en los Alpes franceses, matando a 150 personas.
Las encuestas se llevaron a cabo de forma anónima entre abril y diciembre de 2015 a pilotos que, en la mayoría de casos procedían de Estados Unidos, Canadá y Australia, y en las preguntas se hacía referencia a diferentes aspectos relacionados con el trabajo y la salud, además de la depresión.
De los casi 3.500 pilotos que participaron en la encuesta, 1.848 completaron las preguntas sobre salud mental y, dentro de ese grupo, 233 (12,6%) cumplieron los criterios para tener una probable depresión y 75 (4,1%) dijeron haber tenido pensamientos suicidas en las dos semanas previas.
Entre los 1.430 participantes que dijeron haber pilotado una semana antes de la encuesta, 193 (13,5%) cumplieron con los criterios para la depresión.
LOS HOMBRES MUESTRAN MÁS PÉRDIDA DE INTERÉS O SENSACIÓN DE FRACASO
Además, el trabajo muestra una mayor proporción de pilotos hombres que dijeron haber experimentado "casi todos los días" cierta pérdida de interés, sensación de fracaso o haber pensado que estarían "mejor" muertos.
No obstante, las mujeres tenían más probabilidades de tener por lo menos un día de mala salud mental durante el mes anterior y eran más propensas a haber sido diagnosticadas con depresión. El estudio también encontró que había más riesgo de depresión cuando los pilotos tomaban muchos medicamentos para dormir y experimentaban acoso sexual o verbal.
Las limitaciones del estudio, según admiten los autores, es que no incluye datos del historial médico de los encuestados para corroborar los síntomas que apuntaban sus respuestas.
"El estudio probablemente subestime la cantidad de casos de depresión que puede haber entre los pilotos, no puede abordar la gravedad de los síntomas y el grado de deterioro individual", según ha añadido Joseph Baskin, psiquiatra en la Cleveland Clinic en Ohio (Estados Unidos) que no participó en el estudio.