MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes de cáncer de pulmón con mayores cantidades de calcio en las arterias coronarias tienen un mayor riesgo de sufrir un evento cardiovascular adverso como resultado de la radioterapia torácica en comparación con los pacientes que no presentan calcio, según un estudio presentado en el curso virtual Advancing the Cardiovascular Care of the Oncology Patient del Colegio Americano de Cardiología.
El cáncer de pulmón es el segundo tipo de cáncer más frecuente tanto en hombres como en mujeres y cada año se diagnostican más de 200.000 casos. El cáncer de pulmón de células no pequeñas constituye más del 80% de los diagnósticos de cáncer de pulmón. La radioterapia es una opción de tratamiento común y eficaz, pero se ha relacionado con problemas cardíacos o vasculares durante el tratamiento y más adelante en la vida del paciente.
Investigadores de la Universidad de Washington en San Luis (Estados Unidos) examinaron a pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas que se sometieron a tomografías computarizadas de tórax sin contraste para la planificación del tratamiento entre 2001 y 2014 para evaluar el calcio de las arterias coronarias.
Las exploraciones de calcio en las arterias coronarias miden la cantidad de depósitos de calcio en las arterias del corazón y suelen ser un signo de acumulación de placa, que puede llevar a una persona a desarrollar una enfermedad cardíaca o a sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
"Reconocer a los pacientes con una elevada carga de calcio en las arterias coronarias permite aplicar terapias de modificación del riesgo para reducir el riesgo cardiovascular, como el tratamiento con 'Aspirina' y estatinas. Además, reconocer el riesgo cardiovascular permite al equipo de atención médica hacer una mejor evaluación del pronóstico general del paciente, lo que puede guiar la elección de la terapia y los objetivos de las discusiones de atención", explica Matthew Lui, un residente de medicina interna en la Universidad de Washington en San Luis y el autor principal del estudio.
Los pacientes se estratificaron en grupos sin calcio arterial coronario, leve, moderado y grave. También se recopilaron datos sobre la demografía, las comorbilidades y las características del tratamiento con radiación para su inclusión. A continuación, los investigadores evaluaron la incidencia de acontecimientos cardiovasculares adversos importantes, como el infarto de miocardio o el ictus, tras el inicio de la radioterapia en los distintos grupos de calcio arterial coronario.
En el estudio participaron 155 pacientes, entre los que había 41 sin calcio arterial coronario, 45 con calcio arterial coronario leve, 39 con calcio arterial coronario moderado y 30 con calcio arterial coronario grave. Se produjeron tres eventos cardiovasculares adversos importantes en el grupo sin calcio arterial coronario, siete eventos en el grupo leve, cinco en el grupo moderado y cinco en el grupo grave.
La dosis media y máxima de radiación en el corazón no se asoció con un acontecimiento cardiovascular adverso importante en el análisis del tiempo hasta el acontecimiento realizado por los investigadores. Tras ajustar por edad y sexo, el grupo de calcio arterial coronario se asoció con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares adversos mayores.
En comparación con la ausencia de calcio arterial coronario, el grupo leve se asoció con un riesgo 11,7 veces mayor de sufrir un evento cardiovascular adverso mayor y el calcio arterial coronario grave tuvo un riesgo 21,4 veces mayor. El calcio coronario moderado mostró una tendencia al aumento del riesgo.
"La carga de calcio en las arterias coronarias es un factor de riesgo importante en los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas sometidos a radiación torácica y puede ser un indicador útil en la estratificación del riesgo cardíaco de estos pacientes", señala Lui.
"Creemos que se justifica la realización de más estudios que evalúen la utilidad de la carga de calcio en las arterias coronarias para determinar el riesgo cardiovascular en otras poblaciones con cáncer y que puedan ayudar a validar la carga de calcio en las arterias coronarias en diferentes poblaciones", concluye.