MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El oncólogo de GenesisCare Diego Alcazar ha advertido de que durante décadas el cáncer colorrectal has sido una enfermedad propia de personas mayores, sin embargo "cada vez se diagnostica a más jóvenes, muchos de ellos sin antecedentes familiares y en fases avanzadas".
Así, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), los casos en menores de 50 años han crecido un 15 por ciento, y "lo más preocupante es que muchos son detectados en fases avanzadas porque los síntomas se confunden con problemas digestivos comunes", apuntan desde GenesisCare en el marco del Día Internacional del Cáncer de Colon, que se celebra el 31 de marzo.
Los investigadores aún buscan respuestas definitivas, pero según Alcaraz hay factores que parecen estar desempeñando un papel clave. En las últimas décadas, los hábitos de vida han cambiado drásticamente: el consumo de ultraprocesados ha aumentado, el sedentarismo se ha vuelto más común y los niveles de estrés se han disparado. Todo esto podría estar contribuyendo al incremento de casos en jóvenes.
"El cáncer de colon es uno de los más influenciados por la alimentación. No se trata de eliminar por completo ciertos alimentos, pero sí de reducir los ultraprocesados y priorizar una dieta basada en frutas, verduras, legumbres y fibra", ha señalado Alcaraz.
Además, fumar puede incrementar este tipo de cáncer hasta en un 20 por ciento, ya que los compuestos tóxicos del humo pueden dañar directamente las células del intestino. "El tabaco no solo afecta a los pulmones, también tiene un impacto en el colon. Muchas personas no lo saben, pero los carcinógenos del humo pueden llegar al tracto digestivo y aumentar el riesgo de cáncer colorrectal", advierte el experto.
SÍNTOMAS DIFUSOS Y DIAGNÓSTICOS TARDÍOS
Para los expertos, uno de los mayores retos del cáncer de colon en jóvenes es su diagnóstico tardío. A diferencia de otros tipos de cáncer, esta enfermedad puede desarrollarse durante años sin causar síntomas evidentes. Y cuando aparecen, suelen confundirse con problemas digestivos comunes, como el síndrome del intestino irritable o intolerancias alimentarias.
Entre los signos de alerta más frecuentes se encuentran alteraciones en el tránsito intestinal, como diarrea o estreñimiento persistente, sensación de evacuación incompleta o cambios en la frecuencia de las deposiciones. También se debe prestar atención a la presencia de sangre en las heces, un síntoma que en adultos jóvenes suele atribuirse erróneamente a hemorroides o fisuras anales, retrasando la consulta médica.
"Muchos pacientes jóvenes llegan con la enfermedad en fases avanzadas porque sus síntomas no se identificaron a tiempo. Si hay cambios persistentes en la digestión, sangre en las heces o pérdida de peso sin causa aparente, hay que acudir al médico sin dudarlo", ha aconsejado Alcaraz.
Asimismo, el oncólogo insiste en la importancia de escuchar al cuerpo y actuar rápido: "Si los síntomas persisten por más de unas semanas, no hay que normalizarlos. La detección precoz es clave para mejorar el pronóstico", ha añadido.
NUEVAS TECNOLOGÍAS PARA ADELANTARSE A LA ENFERMEDAD
En este punto, GenesisCare ha recordado las nuevas tecnologías para adelantarse a la enfermedad, como la biopsia líquida, que consiste en un análisis de sangre que detecta ADN tumoral antes de que haya síntomas.
Además, existe el cribado avanzado: "La detección de sangre oculta en heces sigue siendo clave, pero los expertos piden ampliar el cribado a personas menores de 50 años con factores de riesgo", indican desde GenesisCare.
En cuanto a los tratamientos, existen terapias dirigidas que se basan en el estudio genético del tumor para identificar qué tratamientos pueden ser más efectivos en cada paciente. En lugar de aplicar un tratamiento general, estos fármacos bloquean las señales que permiten que el cáncer crezca, mejorando la respuesta y reduciendo los efectos secundarios.
Por su parte, la inmunoterapia ayuda al sistema inmunológico a reconocer y atacar las células cancerosas. "No todos los tumores responden a este tratamiento, pero en algunos pacientes está logrando grandes avances", señalan desde GenesisCare.
Por último, la radioterapia de precisión permite aplicar dosis altas de radiación directamente sobre el tumor sin dañar los tejidos sanos cercanos, lo que ayuda a reducir los efectos secundarios.
"Gracias a la oncología de precisión, hoy podemos adaptar los tratamientos a cada paciente, mejorando su efectividad y reduciendo los efectos adversos. El reto es seguir innovando para detectar y tratar el cáncer de colon lo antes posible", concluye Alcaraz.
