MADRID, 21 Nov. (EDIZIONES) -
Investigadores de la Universidad de Columbia Británica (UBC) en Canada, BC Cancer, la Facultad de Medicina de Harvard y el Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering (MSK) de Estados Unidos han identificado lo que podrían ser los orígenes genéticos tempranos del cáncer de mama: mutaciones similares al cáncer que aparecen en las células de mujeres sanas.
Los hallazgos, publicados en 'Nature Genetics', sugieren que estas raras anomalías genéticas pueden representar algunos de los primeros pasos de una serie de eventos que podrían culminar en el desarrollo del cáncer de mama.
En este nuevo estudio, los colaboradores internacionales analizaron los genomas de más de 48.000 células mamarias individuales de mujeres sin cáncer, utilizando técnicas novedosas para decodificar los genes de células individuales. Si bien la gran mayoría de las células parecían normales, casi todas las mujeres albergaban una pequeña cantidad de células mamarias (alrededor del 3 por ciento) que presentaban alteraciones genéticas comúnmente asociadas con el cáncer.
"Resulta sorprendente ver mutaciones similares a las del cáncer que se producen de forma silenciosa y en niveles bajos en las células de mujeres perfectamente sanas", apunta el autor principal, el doctor Samuel Aparicio , profesor de patología y medicina de laboratorio en la facultad de medicina de la UBC, científico distinguido en BC Cancer y titular de la Cátedra de Investigación de Canadá en Oncología Molecular.
"Aunque son inofensivos por sí solos, estos cambios podrían ser los componentes básicos del cáncer de mama. Con más investigaciones sobre cómo surgen y se acumulan estas mutaciones, podríamos desarrollar estrategias preventivas, enfoques terapéuticos y vías de detección temprana nuevas que salven vidas", añade.
Las mutaciones, conocidas como alteraciones del número de copias, implican la duplicación o pérdida de grandes segmentos de ADN. En la mayoría de los casos, los mecanismos naturales de reparación del ADN del cuerpo corrigen estos cambios. Sin embargo, si el cuerpo no detecta estos cambios o no inicia la reparación, las mutaciones podrían acumularse y con el tiempo derivar en cáncer.
Para el estudio, los investigadores buscaron comprender la prevalencia de alteraciones en el número de copias en el tejido normal. Examinaron decenas de miles de células mamarias de 28 mujeres utilizando una tecnología avanzada de secuenciación de genes de células individuales desarrollada por investigadores de UBC y BC Cancer, conocida como DLP+. Aunque se detectaron alteraciones genéticas en niveles muy bajos en la mayoría de las mujeres estudiadas, sólo se detectaron en las células luminales que recubren los lobulillos y conductos por donde fluye la leche a través del seno, y no en las células contráctiles relacionadas.
"Dado que se cree que las células luminales son las células de origen de todos los tipos principales de cáncer de mama, el hecho de que estas alteraciones genéticas se acumulen específicamente en las células luminales proporciona un respaldo adicional a la hipótesis de que estas alteraciones pueden preparar o predisponer a estas células al desarrollo del cáncer", apostilla la coautora principal, la doctora Joan Brugge , profesora de biología celular en la Facultad de Medicina de Harvard.
"Este estudio es un paso importante en nuestra búsqueda colectiva como científicos para comprender los eventos más tempranos en el desarrollo del cáncer de mama. Estos conocimientos pueden informar nuestros esfuerzos para diseñar nuevas estrategias de prevención y seguimiento más efectivas para aquellas personas con alto riesgo de cáncer", afirma
La mayoría de las células mutadas contenían sólo una o dos alteraciones en el número de copias, y se sabe que se necesitan múltiples mutaciones para formar un cáncer. Sin embargo, en algunas mujeres portadoras de variantes genéticas de alto riesgo de BRCA1 y BRCA2, los investigadores observaron algunos ejemplos "extremos" de células que albergaban seis o más de estos grandes cambios genéticos. Estas células extremas pueden representar un paso más en el proceso de desarrollo del cáncer, lo que sugiere una posible vía de progresión desde células normales a células similares al cáncer en individuos de alto riesgo.
"Para estudiar este fenómeno, utilizamos un método desarrollado originalmente para estudiar la inestabilidad del genoma en el cáncer, lo que proporciona una visión integral de las alteraciones del número de copias a nivel de células individuales", argumenta el doctor Sohrab Shah , titular de la Cátedra Nicholls-Biondi de Oncología Computacional y jefe de Oncología Computacional en MSK. "Nuestros enfoques computacionales nos permitieron además identificar y analizar estos eventos raros que no son visibles con los ensayos de secuenciación estándar".
Los investigadores afirman que el estudio plantea nuevas preguntas importantes sobre la naturaleza del desarrollo del cáncer de mama, como la forma en que se acumulan las mutaciones y en qué escala de tiempo, y por qué las mutaciones sólo se producen en las células luminales. También sugiere que examinar las alteraciones del número de copias en otros órganos podría revelar cómo se desarrollan y progresan otras formas de cáncer, y los factores de riesgo subyacentes. "Responder a estas preguntas podría ayudarnos a comprender mejor el riesgo de cáncer y cómo detectar y controlar mejor la enfermedad en personas con alto riesgo", concluyen los investigadores.