El cáncer también provoca pobreza y desigualdad

Archivo - Mujer con gotero mirando por la ventana.
Archivo - Mujer con gotero mirando por la ventana. - KATARZYNABIALASIEWICZ/ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 16 junio 2021 12:41


MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

Según el informe de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), 'Pobreza, COVID y cáncer: un triple frente para los más vulnerables', más de 130.000 pacientes se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad social y económica en España.

Del total de personas con cáncer en situación de vulnerabilidad, el 32 por ciento se encuentra en situación de incapacidad temporal o baja médica con una disminución del 25 por ciento del salario mensual; un 12 por ciento son autónomos, al cotizar el 80 por ciento por la base mínima pueden quedarles alrededor de 400 euros mensuales para hacer frente al día a día; un 11 por ciento son parados o están en situación de ERTE y, en el 28 por ciento restante, su actividad se encuentra vinculada a la economía sumergida o fuera del mercado de trabajo regular. Además, tal y como recuerdan desde la AECC, los hogares se ven afectados en su conjunto, ya que la situación de los pacientes incide en toda la familia.

Además, la pandemia ha agravado la situación. Desde diciembre del 2020, un 37 por ciento de las personas con cáncer ha visto empeorada su situación económica y, de ellas, un 16 por ciento ha empeorado tanto que ha tenido que realizar recortes severos, contraer deudas o solicitar ayudas económicas y todavía no se han recuperado.

En este sentido, la AECC ha hecho un esfuerzo por ayudar a esta parte de los pacientes con vulnerabilidad, y ha incrementado un 14 por ciento los servicios de atención social de julio de 2020 a mayo de 2021, incrementándose las personas atendidas con vulnerabilidad laboral en más de un 50 por ciento, con un total de 21.000.

Con todo, se da la situación de que todo el que ha acudido a la AECC a recibir atención social ha necesitado de más recursos de la organización debido a la complejidad de las situaciones personales. Por ello, en total, la asociación concedió 7.924 ayudas de emergencia en 2020, un 73 por ciento más que en 2018. Asimismo, se llevaron a cabo un total de 6.108 intervenciones de préstamo de producto de apoyo (farmacia, material protésico), un 38 por ciento más que en 2018. Por otro lado, en cuanto a gestiones de recursos externos, se realizaron un total de 5.826 intervenciones, 254 por ciento más que en 2018. Por último, este año la AECC también realizó 1.356 intervenciones en gestión de alojamiento para recibir tratamientos, un 57 por ciento más que en 2018.

LAS VOCES DEL CÁNCER EXPONEN UNA REALIDAD POCO CONOCIDA

Estos datos se han expuesto en un encuentro informativo que ha contado con los testimonios de tres pacientes, Carlota Alexandre, Cristania Campos y Antonia Siquier, quienes, junto a la coordinadora de Programas y Servicios de la AECC, Teresa López-Fando, han mostrado la otra realidad del cáncer, poco conocida por la sociedad española.

Así, la pérdida de empleo, la incapacidad para hacer frente a los gastos corrientes o las nuevas necesidades que provoca el cáncer en la familia, son claros ejemplos de cómo se vive el cáncer desde la vulnerabilidad. En este sentido, López-Fando señala que "es una realidad poco conocida que el cáncer provoque pobreza y desigualdad, no solo agravando la situación de vulnerabilidad en colectivos previamente vulnerables, sino empobreciendo a quien antes no estaban en esa situación".

Por su parte, Siquier trabajaba de cocinera cuando le diagnosticaron cáncer de páncreas. Le dieron la baja, pero con lo que cobraba no llegaba a fin de mes. "Tener cáncer me creó dos problemas: la enfermedad y no tener recursos. Todo se agravó y no sabía qué era más grave, si el cáncer o no poder pagar las deudas", ha sentenciado.

Alexandre, paciente de cáncer de ovario, era camarera de piso con contrato fijo discontinuo cuando le diagnosticaron la enfermedad. "Después de estar toda la vida trabajando, con 48 años me veo sola y perdida, sin saber si podré volver a trabajar. La asociación me ayuda con comida, con dinero para la hipoteca y en la búsqueda de empleo, pero sería bueno contar con algún tipo de ayuda y seguimiento a nivel institucional", ha comentado.

Por último, Campos, hija de una persona con cáncer, perdió su trabajo por las ausencias al tener que cuidar a su madre. "A los 6 meses agoté el paro y nos quedamos sin recursos en la familia. Las cremas, la necesidad de tener material de ayuda para la movilidad, y otros medicamentos que la seguridad social no cubre fueron cubiertos por la asociación, así como alimentos. Mi madre falleció y yo actualmente aún no he podido volver a trabajar", lamenta. Campos también ha agradecido a la asociación la atención psicológica brindada, tanto para el paciente como para toda la familia.

Por ello, la AECC sale a la calle el 17 de junio para dar servicio a familias vulnerables con cáncer. Para ellas, pone a su disposición 110 trabajadores sociales que ayudarán a las familias durante todo el proceso de la enfermedad ajustándose a sus necesidades con unos servicios que van desde ayudas económicas, asistencia jurídico-laboral, pisos y residencias, préstamo de material ortoprotésico o atención a la vulnerabilidad.

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