MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los científicos han demostrado que existe una estrecha relación entre los casos clínicos de COVID-19 y las cargas virales en las aguas residuales, que se recogen hasta dos días antes de que se detecten los casos, según publican en la revista 'JAMA Network Open'.
Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 se celebraron durante el 21 de julio y el 21 de septiembre de 2021, un momento en el que la incidencia y la propagación del COVID-19 eran frecuentes. Por lo tanto, se adoptó un enfoque de pruebas riguroso y múltiple para limitar la propagación del virus y permitir al mismo tiempo la celebración de los Juegos.
A partir de investigaciones anteriores, un equipo dirigido por el profesor asociado Masaaki Kitajima, de la Universidad de Hokkaido, ha demostrado la asociación entre las cargas virales de SARS-CoV-2 en las aguas residuales y los casos registrados en la Villa Olímpica y Paralímpica.
Los atletas y el personal de apoyo de la Villa Olímpica y Paralímpica se sometieron a pruebas diarias; además, también se tomaron muestras de las aguas residuales del sistema de alcantarillado y se analizaron (epidemiología basada en aguas residuales, WBE) diariamente para determinar las cargas virales. Los resultados se comunicaron al Comité Organizador de Tokio 2020.
En este estudio, los autores querían examinar la asociación entre los casos notificados clínicamente y las cargas virales en las aguas residuales. Correlacionaron los resultados de 360 muestras recogidas en los pozos de registro de 7 zonas distintas de la Villa con los casos confirmados de COVID-19 obtenidos del Comité Organizador, y con los datos de las pruebas de contactos cercanos de un informe anterior.
Los investigadores descubrieron que el SARS-CoV-2 estaba presente en 151 muestras de aguas residuales: 53 de los Juegos Olímpicos y 98 de los Paralímpicos. El número de casos confirmados también fue mayor en los Juegos Paralímpicos. La mayor correlación entre la carga de ARN de SARS-CoV-2 en las aguas residuales y la presencia de áreas clínicas positivas se encontró en las áreas que tuvieron la máxima carga viral en las aguas residuales en un lapso de tres días (dos días antes al día del área clínica positiva).
El estudio sugiere que las pruebas WBE y las clínicas son complementarias, y que la estrategia de pruebas desempeñó un papel en la prevención de las agrupaciones de COVID-19 en la Villa. Este estudio de una de las mayores concentraciones masivas del mundo proporciona pruebas novedosas sobre la aplicación y el uso de la WBE en comunidades en las que todos los miembros se someten a pruebas diarias, y podría utilizarse para rastrear y controlar los conglomerados de COVID-19 en el futuro.
