SEVILLA 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un total de 19.994 españoles han estado expuestos a los efectos nocivos que genera el amianto como consecuencia de que en sus trabajos se manejaba este mineral, fundamentalmente en los sectores de la construcción, industria y automoción, un manejo de esta sustancia que desemboca en una "alta probabilidad" de desarrollar cáncer en un futuro, según los datos del 'Programa de Vigilancia de la salud de los trabajadores expuestos al amianto en España 2004-2007'.
En el marco del 'XIII Congreso de la SESPAS', que se está celebrando en Sevilla, la especialista Montserrat García Gómez, miembro del 'Grupo de Trabajo de Salud Laboral' de la Comisión del ramo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), detalló en una entrevista concedida a Europa Press que el 61 por ciento de estas casi 20.000 personas pertenecen al grupo de trabajadores inactivos o jubilados que han trabajado en empresas que manipulaban amianto antes de su prohibición en 2002, fecha en la que se prohibió en España manipular, producir o importar este mineral.
Por su parte, el 39 por ciento restante representan a los trabajadores que han manejado amianto pero que aún se encuentran en activo, "debido a que han cambiado de trabajo o a que siguen en el mismo, aunque con la obligatoria reconversión de la empresa para cumplir la normativa de 2002", aclaró.
En cuanto al tipo de empresas más contaminantes, García Gómez concretó que el 21,7 por ciento de las 458 que tienen censadas como empresas que han utilizado con mayor profusión el amianto corresponden a las de la construcción, seguidas muy de lejos por el 6,6 por ciento que tienen registradas del sector de la automoción o del 5,7 por ciento de la industria de la maquinaria y los equipos mecánicos.
Con todo, dicha experta admitió que en un 29,2 por ciento de los casos de personas que han estado expuestas al amianto aún se desconoce que empresa fue la que la originó esta exposición, "debido a que han trabajado en muchas empresas distintas y no sabemos con exactitud cual fue la que le generó esta exposición", reconoció.
De las casi 20.000 casos del conjunto del país, desgranó que en Madrid hay censadas un total de 4.135 personas, 3.529 en el País Vasco, 1.578 en Asturias, 1.538 en Cataluña, 1.666 en Castilla y León y 514 en Andalucía, entre otras comunidades.
TIPOS DE ENFERMEDADES Y TRABAJOS EN LAS COMUNIDADES
En cuanto la "alta probabilidad" de desarrollar cáncer o de haberlo contraído ya, aclaró que dicha posibilidad "depende del tiempo y las dosis de amianto a las que ha estado expuesta cada persona". Respecto al tipo de tumores que desarrollan, aludió a los de pulmón, laringe y mesotelioma pleural y peritoneal.
García Gómez se refirió, igualmente, a los trabajos de descontaminación y registro de pacientes que están llevando a cabo las distintas comunidades. Según dijo, estos trabajos tienen distinto grado de desarrollo según qué comunidad, "ya que algunas han empezado más tarde", aclaró.
No obstante, lamentó que en Canarias y Las Baleares "aún no se ha hecho nada en esta tema", al igual que en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, si bien puntualizó en estos dos últimos casos "seguramente no habrá casos".
MINERAL MUY UTILIZADO Y DE BAJO COSTO
Esta especialista del Grupo de Trabajo de Salud Laboral del CISNS explicó a Europa Press que el amianto ha sido un mineral muy utilizado en la construcción debido "a su bajo costo, grandes prestaciones y gran durabilidad", aspectos que lo hicieron muy valioso en un pasado en la construcción y la industria.
En cuanto a la tarea que están llevando a cabo las autoridades con el programa de vigilancia de la salud de estos trabajadores, explicó que el mismo vigila el estado "tanto de los trabajadores que han estado expuestos en el pasado al amianto, como de aquellos que están haciendo en la actualidad tareas de desamiantado y los que aún están en activo, pero que antes de 2003 trabajaron en empresas que usaban amianto".
En concreto, el primer grupo los atiende el Sistema Nacional de Salud (SNS), es decir, antiguos trabajadores ya jubilados; mientras que de la vigilancia del segundo grupo se encargan los servicios de prevención de las propias empresas, "aunque inspeccionados por las autoridades laborales".
Un tercera pata, prosiguió, es la que lleva a cabo la Seguridad Social, "organismo encargado de reconocer como enfermedades profesionales lo que tienen estos trabajadores".