MADRID, 8 Feb. (EDIZIONES) -
En la infancia es importante la realización de una exploración oftalmológica para poder detectar anomalías que afecten al sistema visual. Estas edades tempranas son cruciales para el correcto desarrollo visual y, en el caso particular de las cataratas, objetivo de este artículo, la cirugía tiene como misión el restablecer la visión y poder evitar futuros problemas, como la ambliopía por deprivación.
Según asegura el doctor Joaquín Fernández, director médico de Qvision, Unidad de Oftalmología del Hospital Vithas Almería, sobre las cataratas, recuerda que estas son fruto de una opacificación o pérdida de transparencia del cristalino (lente natural situada dentro del ojo), situada detrás del iris, y que cambia su forma de manera dinámica, permitiéndonos ver con nitidez objetos posicionados a distintas distancias.
Con la edad, a partir de aproximadamente 45 años, según reconoce en una entrevista con Infosalus, el cristalino pierde esa capacidad dinámica y, en consecuencia, esa habilidad de ver de forma nítida o clara objetos situados a distancia próximas.
"Esta pérdida de capacidad funcional se conoce como 'presbicia' o 'vista cansada'. Es solo el primer signo de envejecimiento del cristalino, que continúa envejeciendo, perdiendo transparencia de forma progresiva y dando origen, a partir de aproximadamente 60 años, a la formación de las cataratas", aclara.
NO SON HABITUALES EN JÓVENES
Es más, precisa que, con la pérdida de transparencia del cristalino, o con la aparición de la catarata, el paciente experimenta distinta sintomatología como sensación de neblina, visión borrosa a todas las distancias, y que no se puede corregir con gafas, así como un incremento del deslumbramiento, o bien molestias a la luz, entre otros síntomas.
Las cataratas suelen aparecer en personas mayores a partir de los 60 años, señala el director médico de Qvision; sin embargo, precisa que también pueden derivar en épocas anteriores de la vida y como consecuencia de otras enfermedades como la diabetes mellitus, o de manera secundaria a patologías oculares, como el glaucoma de ángulo cerrado, la miopía magna, o la uveítis anterior crónica. "También pueden producirse a causa de un traumatismo ocular, debido a exposiciones altas de ciertos tipos de radiación, o ser fruto de tratamientos prolongados con corticoesteroides", agrega.
Además, en los niños, subraya este oftalmólogo, pueden detectarse las cataratas congénitas o adquiridas desde el mismo instante de su nacimiento, o incluso de forma menos frecuente por alguna infección viral padecida por la madre durante la gestación.
"La mayor parte de las cataratas se desarrollan de manera muy progresiva, y desencadenan en una pérdida progresiva de la visión", según prosigue este especialista, siendo los primeros síntomas de las personas que padecen la patología: visión borrosa, experimentan una sensación de niebla o empañamiento de la visión.
"Particularmente suelen verse afectadas tareas como la lectura, la conducción, y actividades en condiciones de poca iluminación. Además, la aparición de cataratas puede provocar una mayor sensibilidad a la luz, deslumbramientos, destellos y una disminución de la intensidad de los colores, o sensación de color amarillento", remarca este doctor.
UN PROBLEMA FRECUENTE
La catarata es un problema frecuente en nuestra sociedad a nivel mundial, según destaca, aportando datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una entidad que recuerda que las cataratas siguen siendo una de las principales causas de discapacidad visual en el mundo.
"La prevalencia aumenta con la edad, alcanzando más de un 70% de la población mayor de 70-75 años, siendo más prevalente en mujeres que en hombres. Sin embargo, la prevalencia media de cataratas en niños es de aproximadamente 1,03 de cada 10.000", apostilla este especialista.
Así, incide en que en las personas jóvenes son menos comunes, y las posibles causas de las cataratas vendrían derivadas por enfermedades metabólicas, secundarias a uveítis, por el uso continuado de tratamiento con corticosteroides, o bien por traumatismos oculares, entre las principales causas, como antes hemos mencionado.
TIPOS DE CATARATAS
En este punto, el doctor Joaquín Fernández reseña que las cataratas seniles se producen debido al envejecimiento del cristalino, y apunta que se clasifican en tres tipos, en función de la posición de la opacidad: cataratas nucleares (opacidad central); corticales (opacidad periférica); y subcapsulares posteriores o polar posterior (opacidad en la capa más externa del cristalino).
Al margen de la edad agrega igualmente que podemos encontrar diferentes tipos de cataratas como: cataratas metabólicas asociadas a enfermedades como la diabetes mellitus; las cataratas traumáticas que se producen por un traumatismo ocular; las cataratas congénitas o adquiridas desarrolladas en los bebés al nacer o en los primeros años de vida; las cataratas tóxicas asociadas al uso excesivo de fármacos, como son los corticoesteroides.
FACTORES DE RIESGO Y TRATAMIENTO DE LAS CATARATAS
Además, resalta el experto de la Unidad de Oftalmología del Hospital Vithas Almería, que el factor más determinante en la aparición de cataratas es el envejecimiento; si bien advierte de que hay otros factores que se deben tener en cuenta como: la exposición a la luz solar; el tabaquismo; el consumo de alcohol; enfermedades sistémicas como la diabetes y las enfermedades metabólicas; enfermedades oculares, tipo glaucoma de ángulo cerrado, miopía magna y uveítis anterior crónica; antecedentes familiares; y tratamiento crónico con corticoides.
En cuanto al tratamiento e, independientemente de la edad, señala el doctor Joaquín Fernández, que el único es la cirugía para la extracción del cristalino opacificado. "En personas adultas se implanta una lente intraocular, que es una lente artificial que sustituye al cristalino. Esa lente intraocular puede ser de perfil óptico monofocal (que corrige el defecto refractivo de base), tórico (si además corrige el astigmatismo) o lentes intraoculares de visión simultánea (que corrigen la visión a múltiples distancias); dentro de estas tenemos diferentes familias: las multifocales (bi o trifocales), las EDOF (rango extendido) y monofocales de foco extendido", describe este experto.
Los niños operados de catarata infantil requieren de rehabilitación óptica después de la cirugía, según subraya. Aquí plantea este oftalmólogo que lograr un resultado visual óptimo para el niño afáquico o pseudofáquico puede depender tanto de la corrección refractiva apropiada, como de la cirugía misma.
"El hecho de que una lente de contacto, una lente intraocular, o las gafas sean la mejor opción generalmente dependerá de si una catarata infantil es unilateral o bilateral. Para niños con cataratas unilaterales, se puede utilizar para la rehabilitación óptica una lente de contacto o una lente intraocular para dar el mejor resultado visual con posibilidad de binocularidad", añade.
En el caso de los niños con cataratas bilaterales sostiene que estos pueden tratarse con lentes de contacto, lentes intraoculares, o gafas de afaquia: "Todos los bebés requerirán cambios frecuentes en la corrección óptica para mantener corregida en la media de lo posible el estado refractivo en unos ojos de rápido crecimiento axial y así reducir el riesgo de ambliopía".
¿SE PUEDEN PREVENIR LAS CATARATAS?
En última instancia cuestionamos al director médico de Qvision, Unidad de Oftalmología del Hospital Vithas Almería, si podemos realmente prevenir las cataratas y subraya que, en cuanto al proceso natural del envejecimiento del cristalino, no se puede intervenir; si bien apunta que existen otros factores de riesgo como son el tabaquismo, la alimentación, el alcohol y la exposición a la luz ultravioleta, sobre los que sí podemos interceder.
"Los aspectos más importantes a tener en cuenta para su prevención serían proteger los ojos del sol, evitar fumar y beber alcohol; mantener una dieta rica en antioxidantes y vitaminas; además de intentar realizar ejercicio físico habitualmente", concluye el doctor Joaquín Fernández.
