MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Cornell (Estados Unidos) han mostrado que el uso de las células reguladoras de tipo 1 (Tr1), un tipo de célula inmune que ayuda a suprimir las respuestas inmunitarias, podría ser clave para mejorar las terapias contra las alergias e infecciones.
En concreto, el trabajo, realizado en ratones y en personas y publicado en la revista 'Nature Communications', describe cómo una enzima llamada ITK desempeña un papel crucial en el desarrollo de células Tr1 durante una respuesta inmune. De hecho, esta enzima ofrece un punto de entrada para que los investigadores manipulen el desarrollo de células Tr1 con el de mejorarlas para tratar alergias, o bloquear su desarrollo para tratar infecciones virales y bacterianas.
"Cuanto más entendemos acerca de cómo se desarrollan estas células, las señales y vías que usan, más probabilidades tenemos de diseñar enfoques para manipularlas", ha comentado la profesora de microbiología e inmunología en el Cornell's College of Veterinary Medicine, Avery August.
Actualmente, los médicos emplean inmunoterapia antigénica para tratar alergias mediante la administración de un régimen que expone a un paciente a aumentar las dosis de un alérgeno durante unos meses. Dado que las alergias son causadas por una respuesta inmune hiperactiva a un alergeno, el tratamiento funciona porque las células Tr1 ayudan a suprimir el sistema inmunológico y reducir la inflamación.
Ahora bien, cuando se tratan infecciones virales como la gripe, infecciones bacterianas y tumores, los médicos pueden querer bloquear selectivamente la vía para disminuir el número de células Tr1. En experimentos con ratones, los expertos encontraron que las células Tr1 aumentan cuando un ratón está infectado con virus o bacterias o cuando se lucha contra los tumores.
Asimismo, al frenar el desarrollo de las células Tr1 y reducir cuidadosamente su actividad para suprimir la respuesta inmune, los animales se recuperaron más rápidamente de ciertas enfermedades. "Este es un equilibrio porque estas células están ahí con un propósito, y pensamos que su propósito es asegurarse de que el sistema inmune no destruya y cause patología en una respuesta inmune", ha detallado la experta.
EVITAN EL DESARROLLO DE LAS CÉLULAS TR1
Una vez comprobado esto, los científicos criaron ratones genéticamente alterados que portaban un gen que hacía que las células Tr1 brillaran en verde cuando se desarrollaran, lo que permitía un fácil seguimiento. Luego criaron otro tipo de ratón que tenía células fluorescentes Tr1 y también permitió a los investigadores bloquear específicamente la actividad enzimática de ITK. Utilizando el mismo protocolo, crearon un tercer tipo de ratón que carecía de ITK.
Tanto en los ratones en los que se inhibió ITK como en los ratones que carecían de ITK, las células Tr1 no se desarrollaron. Además, utilizando células sanguíneas de voluntarios humanos anónimos, obtuvieron los mismos resultados.
Finalmente, y en otro experimento, los investigadores identificaron una segunda enzima crítica en la vía que conduce al desarrollo de las células Tr1. Esta otra enzima, llamada IRF4, es un factor de transcripción que regula la expresión de un número de genes y demostró ser clave para controlar si las células Tr1 se desarrollan. El equipo también confirmó que la misma vía existe en las personas.