MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las células B, y no sólo las T, juegan un papel esencial en la respuesta a la inmunoterapia para ciertos tipos de cáncer como, por ejemplo, los sarcomas de tejidos blandos, según han demostrado un equipo de investigadores de París (Francia) en un estudio publicado recientemente en la revista 'Nature'.
Actualmente, sólo el 15 por ciento de las personas que padecen un sarcoma responde a la inmunoterapia, por lo que los esfuerzos se centran en identificar los marcadores que predicen la respuesta a estas terapias. Hasta ahora, los investigadores se han enfocado en las células T, las cuales son capaces de reconocer las células infectadas, cancerosas o extrañas del cuerpo.
Sin embargo, y tras analizaron 608 tumores, clasificándolos en tres grupos de acuerdo con la composición de su microambiente, tumores inmunológicamente pobres, tumores altamente vascularizados y tumores inmunológicamente ricos. En este sentido, los investigadores comprobaron que en este último grupos había agregados, denominados estructuras linfoides terciarias, de varios tipos de células con altos niveles de células B, responsables de la producción de anticuerpos.
De hecho, observaron que una respuesta inmune antitumoral se inicia dentro de ellos, lo que demuestra que las células B podrían desempeñar un papel antitumoral. Además, en un ensayo clínico de fase 2, los pacientes con tumores inmunológicamente ricos mostraron una alta tasa de respuesta (50%) a la inmunoterapia pembrolizumab, y que tenían una tasa de supervivencia más alta que aquellos con tumores inmunológicamente pobres o altamente vascularizados.
Del mismo modo, in segundo estudio realizado por un equipo de Estados Unidos, y que ha sido también publicado en la revista 'Nature', amplió estas observaciones para incluir el melanoma y el cáncer de riñón, demostrando también que, además de las células T que generalmente se investigan, las B juegan un papel esencial en la respuesta a la inmunoterapia para ciertos tipos de cáncer.
"Estas células traen una nueva esperanza para el tratamiento de los sarcomas de tejidos blandos, que son particularmente resistentes a las terapias estándar. Además, desde un punto de vista de la medicina personalizada, estos hallazgos podrían ayudar a orientar las decisiones clínicas y el tratamiento del paciente mediante una prueba simple para identificar a aquellos cuyos tumores son inmunológicamente ricos", han zanjado los investigadores.