MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Unidad de Oncología Molecular del CIEMAT y del CIBER de Cáncer (CIBERONC), con la colaboración de expertos de la Universidad de Iowa (Estados Unidos), han logrado determinar las alteraciones génicas presentes en cáncer de mama a través de una inducción controlada, y así abrir una nueva vía para el diseño de terapias.
Para realizar este trabajo, los expertos han utilizado transposones, elementos genéticos móviles con capacidad mutagénica. Los resultados se han publicado en la revista 'Cancer Research' y han sido recogidos por la plataforma Sinc.
Así, han creado un modelo de ratón en el cual se ha introducido un transposón modificado de manera que 'salte' dentro del genoma de ciertas células epiteliales del organismo e inactive los genes donde cae. Estos animales desarrollaron tumores de mama. El análisis por secuenciación masiva de los tumores determinó que gran parte de ellos sufría inserciones del transposón en el gen Rasa1.
Estos datos fueron han sido validados en personas usando una triple aproximación. Por un lado, se compararon con la gran cantidad de datos generados por análisis genómico de tumores humanos. Por otro, se determinó su relevancia analizando biopsias de pacientes con cáncer de mama. Finalmente, se comprobó en cultivos celulares que las correspondientes alteraciones genéticas incrementaban la malignidad.
La importancia de este estudio, en el que participa también el Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre y la Universidad de Santiago de Compostela, radica en que los tumores humanos con alteraciones en el gen Rasa1 resultan ser los de tipo basal o triple negativo, aquellos que no disponen de tratamiento específico. Este trabajo permite abrir una nueva vía para entender cómo se desarrollan estos tumores y diseñar una terapia específica.