MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)
ha advertido que el cigarrillo electrónico lanzado por la tabaquera Philip Morris International (PMI), 'I Quit Ordinary Smokinges' (IQOS) es tóxico y adictivo como el tabaco.
La SEPAR ha enviado un comunicado a todos sus miembros exponiendo su postura donde advierte a los profesionales que este dispositivo también contiene sustancias tóxicas, es tan adictivo como el tabaco y, por lo tanto, nocivo para quienes lo consumen, según recientes estudios independientes de la literatura científica.
La organización ha señalado que el dispositivo está basado en el calentamiento del tabaco, en lugar de en la combustión del mismo, como ocurre con el cigarrillo normal. Esta característica hace que el humo que se libera contenga un menor número de sustancias tóxicas que el que se libera de los cigarrillos normales, por lo que
PMI presenta este producto como eficaz para la reducción del daño ocasionado por el consumo de tabaco.
A este respecto, SEPAR ha destacado que, según los resultados de los estudios independientes que se han realizado hasta el momento, la cantidad de nicotina que se obtiene con el consumo de IQOS es muy
similar a la que se obtiene con el consumo de los cigarrillos normales, según un estudio publicado en 'Journal of Occupational and
Environmental Health' en 2017 y llevado a cabo por investigadores de Japón, y otro estudio publicado en 'JAMA Internal Medicine,' por investigadores de Suiza.
Además, la cantidad de nitrosaminas específicas del tabaco que es detectada en el humo liberado por el IQOS es menor que la encontrada en el humo liberado por los cigarrillos normales, sin embargo esta cantidad es suficiente para causar toxicidad en el organismo de aquellos que lo consumen, según el mismo estudio en 'Journal of
UOEH'.
Por otra parte, la cantidad de componentes orgánicos volátiles presentes en el humo de este dispositivo es menor que la encontrada en el humo liberado por los cigarrillos, no obstante es suficiente para causar toxicidad en el organismo de aquellos que lo consumen, según un artículo publicado en 'JAMA Internal Medicine'.
Por último, la cantidad de hicrocarburos aromáticos policíclicos presentes en el humo liberado este dispositivo es menor que la encontrada en el humo liberado por los cigarrillos normales, pero también suficiente para causar toxicidad. Además, uno de estos hidrocarburos, el acenafteno, se ha encontrado en el humo del IQOS en una concentración sensiblemente superior (más del doble) a la encontrada en el humo de los cigarrillos normales, según el mismo estudio en JAMA.
Así, con estas evidencias científicas y ante la campaña publicitaria que está desarrollando PMI para la promoción y venta de este dispositivo, SEPAR ha recordado que, "de acuerdo con los postulados del Convenio Marco para el Control del
Tabaquismo, firmado y ratificado por el Gobierno de España, los profesionales sanitarios no deben colaborar con la industria tabaquera en sus actividades de promoción y venta de sus productos mediante acciones formativas e informativas".