MADRID, 18 Dic. (INFOSALUS) -
A pesar de que se desconocen los riesgo para la salud a largo plazo del uso del cigarrillo electrónico, existe una gran controversia sobre si podría ser beneficioso como alternativa al tabaco o incluso terapéutica para aquellos que quieren dejar de fumar.
El tabaquismo es un importante problema de salud global, con gran coste y, además, es altamente adictivo. A pesar de que muchos fumadores quieren dejar este hábito, pocos tienen éxito en el largo plazo y una de las estrategias más utilizadas para ayudar a combatir los antojos asociados con la adicción a la nicotina es administrar la nicotina mediante parches y chicles.
Lo cierto es que, inicialmente, los cigarrillos electrónicos varían mucho en la cantidad de nicotina y otras sustancias químicas que suministran, lo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a desaconsejar su uso hasta que se realicen todos los estudios necesarios.
Esta semana una revisión de investigaciones, publicada en 'Cochrane Library', da algunas ideas iniciales de que los cigarrillos electrónicos son una ayuda para dejar de fumar y reducir el consumo de tabaco. El examen, que se basa en dos ensayos aleatorios, detectó que aunque la nicotina que contienen los cigarrillos electrónicos fue más efectiva que los cigarrillos electrónicos sin nicotina (placebo) para ayudar a los fumadores a dejar el hábito, los resultados deben ser confirmados por más estudios.
Los cigarrillos electrónicos han existido de alguna forma durante muchos años, pero recientemente su popularidad ha aumentado sustancialmente. A diferencia de los chicles y los parches, imitan la experiencia del consumo de cigarrillos, ya que se tienen en la mano y generan un vapor de humo, como cuando se fuma.
Este sistema proporciona a los fumadores un golpe de nicotina y ayuda a recrear sensaciones similares a fumar sin exponer a otros al humo de los cigarrillos convencionales. Los e-cigarrillos son utilizados por muchos fumadores, pero se sabe poco acerca de cómo de efectivos son a la hora de ayudar a las personas a dejar el tabaco ni sus efectos a largo plazo.
Un equipo de investigadores de Reino Unido y Nueva Zelanda encontraron dos ensayos aleatorios que habían analizado datos de 662 fumadores actuales. Los científicos analizaron los efectos de los cigarrillos electrónicos en las tasas de abandono y el número de personas que fueron capaces de reducir el número de cigarrillos que fumaban al menos un 50 por ciento. También observaron efectos adversos detectados por los usuarios de cigarrillos electrónicos y la evidencia de 11 estudios observacionales.
HACE FALTA MÁS INVESTIGACIÓN
Los resultados muestran efectos beneficiosos de los cigarrillos electrónicos, pero están limitados por el pequeño número de ensayos y la muestra limitada de personas que fueron analizadas en los estudios. Alrededor del 9 por ciento de los fumadores que usaron cigarrillos electrónicos fueron capaces de dejar de fumar en un máximo de un año, en comparación con el 4 por ciento de los fumadores que emplearon los cigarrillos electrónicos sin nicotina.
Cuando los investigadores analizaron los datos sobre la reducción de los cigarrillos en personas que no habían dejado de fumar, encontraron que el 36 por ciento de los usuarios de cigarrillos electrónicos redujo a la mitad el número de cigarrillos convencionales consumidos, frente al 28 por ciento de los que recibieron placebo. Sólo uno de los ensayos examinó los efectos de los cigarrillos electrónicos en comparación con los parches, sugiriendo una eficacia similar de los dos tratamientos.
No se observaron efectos adversos graves del uso de cigarrillos electrónicos a corto y medio plazo. "Aunque nuestra confianza en los efectos de los cigarrillos electrónicos como intervenciones para dejar de fumar es limitada por el pequeño número de ensayos, los resultados son alentadores. Ambos ensayos usaron cigarrillos electrónicos con bajo suministro de nicotina y es probable que los productos más recientes sean más eficaces ya que la investigación anterior sugiere que una mayor dispensación y más rápida de nicotina facilita los efectos del tratamiento. Varios estudios en curso ayudarán a responder a la pregunta con más detalle", afirma el profesor de Psicología Clínica y autor del análisis Peter Hajek.
Según otro de los autores, Jamie Hartmann-Boyce, los cigarrillos electrónicos se han vuelto populares entre los fumadores que quieren reducir el riesgo de fumar. "Ninguno de los estudios en esta revisión encontró que los fumadores que usaron cigarrillos electrónicos a corto plazo (2 años o menos) tenían una aumento en el riesgo para la salud en comparación con los fumadores que no utilizaron los cigarrillos electrónicos", detalla.
Tampoco se encontró evidencia de estudios observacionales de que las personas que utilizan los cigarrillos electrónicos al mismo tiempo que los cigarrillos normales eran menos propensos a dejar de fumar. "Los resultados sugieren que los cigarrillos electrónicos con nicotina ayudan a la gente a dejar de fumar o reducir el consumo en comparación con los cigarrillos electrónicos sin nicotina, pero se necesitan más estudios", concluye Hartmann-Boyce.