MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Ingeniería Química Ricardo Díaz, experto en renovación e higienización del aire, ha recordado que "los aerosoles son el principal peligro a la hora del contagio por COVID-19", por lo que ha advertido de que los espacios cerrados, con poca ventilación y donde se reúnan más de 10 personas son los que mayor vigilancia deben tener.
Así, los especialistas de ergonomía, bienestar y salud de Fellowes han elaborado la lista con los lugares donde la prevención debe ser "máxima" por las circunstancias sociales y de infraestructura.
En primer lugar, advierten sobre los establecimientos hosteleros, bares y restaurantes especialmente. Muchos de ellos no tienen una ventilación adecuada, por lo que recomiendan complementar la ventilación con el uso de purificadores de aire con filtro HEPA homologado. Díaz indica que "con esto se reduce enormemente la concentración de aerosoles en suspensión, alcanzando cantidades equivalentes a las del aire exterior y reduciendo, por tanto, las posibilidades de contagio".
Otro lugar a tener en cuenta son los colegios, donde recomiendan ventilar con, al menos, un Lo ideal es complementar la ventilación en las aulas y comedores, 15 minutos de ventilación natural y el resto del tiempo con purificadores de aire siempre con filtro HEPA. "los filtros HEPA homologados son un método eficaz de reducir al máximo el riesgo", afirma Díaz.
En la misma línea, las residencias de mayores también son un lugar a tener en cuenta. "Aquí la importancia de vigilar la calidad del aire y de depurarlo tanto con ventilación cuando no estén presentes como con purificación del espacio cerrado cuando estén es esencial", afirma el experto.
Los gimnasios, otro de los colectivos especialmente afectados en esta crisis, también deben velar por el cumplimiento de la normativa en lo que a calidad del aire se refiere. La atmósfera del gimnasio es especialmente agresiva por la fuerte inspiración y expiración que libera muchos aerosoles, que pueden contagiar si alguien está expuesto a la COVID. La respiración más profunda que se realiza lleva al interior de los pulmones las sustancias nocivas.
Finalmente, el sector sanitario, con las consultas en los centros de salud, son otro foco sobre el que prestar atención, ya que la presencia de microorganismos y aerosoles hacen que "ventilar y purificar el aire en estas consultas y centros sea una labor imprescindible".
El uso de purificadores de aire con filtros HEPA de alta eficiencia certificados forman parte de las medidas recomendadas por las principales instituciones de salud en España. El Ministerio de Sanidad, en relación a la climatización y ventilación del aire, establece un ciclo mínimo que permita 'limpiar' 12'5 litros por segundo y ocupante por estancia para que la calidad sea buena. En estos espacios, con apenas 35 minutos de funcionamiento del purificador, se consigue un espacio seguro.