¿Qué es la circuncisión?

Quirófano, circumcisión
Foto: GETTY/REMAINS
Actualizado: martes, 2 junio 2015 10:46

MADRID, 5 Dic. (INFOSALUS) -

    Esta intervención se realiza por motivos clínicos debido a dificultades en la micción que pueden ocasionar infecciones o a problemas en las relaciones sexuales al no retraerse bien la piel del prepucio que recubre el glande.

   El prepucio es la piel que recubre el glande y tiene dos partes. Una cara interior la constituye una mucosa muy finita que produce secreción y que permite que esté húmedo el glande. Por otro lado, cuenta con una cara exterior queratinizada un poco más dura que la piel normal y cuya función es proteger al glande.

   Según explica a Infosalus Natalio Cruz, Coordinador Nacional del Grupo de Andrología de la Asociación Española de Urología, el criterio clínico para realizar la circuncisión es la existencia de fimosis, que se produce cuando la piel del prepucio no puede bajar y dejar al descubierto el glande, lo que puede resultar en dolor, dificultad en las relaciones sexuales o incluso infecciones de orina repetidas.

   La operación también puede tener motivos estéticos, religiosos y culturales. En determinadas culturas, como la hebrea o la musulmana, la circuncisión se realiza por motivos religiosos y como un rito o celebración del tránsito de la niñez a la vida adulta. "En Estados Unidos la circuncisión es popular entre los hombres con ancestros de religión judía", señala Cruz.

   En el caso de los más pequeños, sólo en un 10% la piel del prepucio baja al año de edad, es hacia los 3 o 4 años cuando esta piel más flexible y fina baja ya sin dificultad en la mayoría de niños y sólo en un 20% de ellos tardará un poco más. La fimosis como condición debe ser entendida como la incapacidad para retraer el prepucio en niños mayores de 3 años.

   La incidencia de fimosis es del 8% en los niños de 6 a 7 años de edad y sólo del 1% en los varones de 16 a 18 años. Alrededor de los 5 o 6 años si la piel del prepucio no baja se opta primero por aplicar cremas con corticoides de forma puntual y si sigue dando problemas sí se emplea la cirugía, sin embargo, si la piel no da problemas se puede esperar hasta los 14 años para la circuncisión.

CUIDADO DEL PREPUCIO EN EL NIÑO

   Sobre la práctica de la retracción del prepucio al bebé durante el baño, Cruz señala que es una buena medida de higiene, ayuda a que la piel baje y favorece su elasticidad pero señala que debe realizarse sin forzar porque se puede dar lugar a grietas que produzcan dolor y más problemas para que la piel pueda bajar de forma natural.

   Sobre la práctica de la retracción forzada del prepucio en la consulta del pediatra, el urólogo apunta que esta medida está en desuso y que se desaconseja ya que puede dar lugar a cicatrices y fibrosis derivadas de posibles grietas.

   Además, Cruz explica que en la actualidad se utilizan cremas con corticoides que se utilizan durante un periodo corto de unos 15 días y que permiten que la piel baje, si sigue dando problemas o infecciones de orina, ya se plantea la posibilidad de la circuncisión.

CIRCUNCISIÓN Y RELACIONES SEXUALES

   "En el prepucio existen muchos receptores nerviosos y tras una circuncisión al eliminarse piel se puede perder sensibilidad o padecer malestar por hipersensibilidad debido a que el glande queda al descubierto", señala Cruz.

   Según señala el experto, la circuncisión no aporta más placer en las relaciones sexuales sino más bien una pérdida de sensibilidad. En el caso de un problema de eyaculación precoz en ocasiones se aconseja la circuncisión para precisamente conseguir que baje la sensibilidad en la zona del glande y se retarde la eyaculación.

   Sobre la circuncisión de elección por motivos estéticos, el urólogo señala que se da en muy pocos casos en relación con otro tipo de procedimientos cada vez más demandados en el varón como el de alargamiento de pene.

   Además, Cruz apunta que una vez realizada la circuncisión, denominada postectomía en términos clínicos, no se puede revertir, ya que este tipo de piel tiene unas características específicas.

   "Conservar esta piel del prepucio es importante porque está ayudando en los casos de estenosis de uretra en los que se emplea la mucosa del prepucio, dadas sus características, para reparar la uretra con un injerto que facilita el paso de la orina", concluye Cruz.