¿La clave del autismo está en un solo gen? Esto dice la ciencia tras identificar 59 variantes genéticas del cromosoma X

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    MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

    Una nueva investigación del Hospital para Niños Enfermos (SickKids) en Canadá y del Istituto Giannina Gaslini en Italia ha identificado un vínculo genético previamente desconocido con el trastorno del espectro autista (TEA); el estudio descubrió que las variantes en el gen DDX53 contribuyen al TEA, lo que brinda nuevos conocimientos sobre las bases genéticas de la afección.

   El TEA, que afecta más a los hombres que a las mujeres, abarca un grupo de trastornos del desarrollo neurológico que provocan problemas relacionados con la comunicación, la comprensión social y el comportamiento. Si bien se sabe que el DDX53 , ubicado en el cromosoma X, desempeña un papel en el desarrollo y el funcionamiento del cerebro, hasta ahora no se había asociado definitivamente con el autismo.

    En el estudio, publicado en 'The American Journal of Human Genetics', los investigadores realizaron pruebas clínicas a 10 personas con TEA de 8 familias diferentes y descubrieron que las variantes en el gen DDX53 se heredaban por vía materna y estaban presentes en estos individuos. Cabe destacar que la mayoría eran varones, lo que destaca el papel potencial del gen en el predominio masculino observado en el TEA.

    "Al identificar al DDX53 como un factor clave, particularmente en los varones, podemos comprender mejor los mecanismos biológicos en juego y mejorar la precisión del diagnóstico para las personas y sus familias", afirma el autor principal, el doctor Stephen Scherer, científico sénior de Genética y Biología Genómica y jefe de investigación en SickKids, y director del Centro McLaughlin en la Universidad de Toronto."La identificación de este nuevo gen como contribuyente confirmado al TEA subraya la complejidad del autismo y la necesidad de un análisis genético exhaustivo", agrega.

    En la misma ubicación del cromosoma X, los investigadores encontraron evidencia de que otro gen, PTCHD1-AS , podría estar involucrado en el autismo. El estudio destaca un caso en el que un niño y su madre, ambos con autismo y pocas necesidades de apoyo, tenían una deleción genética específica que afectaba al gen DDX53 y partes de PTCHD1-AS .

    La cohorte del estudio se reunió a través de un esfuerzo colaborativo internacional, que involucró a varias instituciones clínicas y de investigación de renombre de Canadá, Italia y los EEUU. Un análisis más detallado de grandes bases de datos de investigación sobre el autismo, incluidas Autism Speaks MSSNG y Simons Foundation Autism Research Initiative, identificó a 26 personas más con TEA que tenían variantes raras de DDX53 similares a los participantes del estudio.

    "Este gen se nos ha escapado durante mucho tiempo, ya que no se había relacionado previamente con ninguna enfermedad neuropsiquiátrica. Nuestros hallazgos respaldan un vínculo directo entre el DDX53 y el autismo, lo que no solo es crucial para futuras pruebas genéticas clínicas, sino que su descubrimiento sugiere que la vía a la que afecta está relacionada con los rasgos conductuales del autismo, lo que abre un nuevo campo de exploración", relata el autor principal, el doctor Marcello Scala, investigador en Genética Médica en el Istituto Giannina Gaslini, afiliado a la Universidad de Génova (Departamento de Neurociencia).

   En otro artículo publicado en la misma revista , Scherer y la autora principal, la doctora Marla Mendes, investigadora asociada en SickKids, identificaron 59 variantes genéticas en el cromosoma X significativamente asociadas con el TEA. Las variantes se encontraron en genes vinculados con el autismo, incluidos PTCHD1-AS (cerca de DDX53 ), DMD, HDAC8, PCDH11X y PCDH19, además de los nuevos candidatos vinculados con el TEA ASB11 y ASB9 .

    Además, se destacó el gen FGF13 como relacionado con el TEA, con diferencias específicas según el sexo, lo que agrega más evidencia al papel de los cromosomas sexuales en la afección. "Estos hallazgos brindan nuevos conocimientos sobre la biología del cromosoma X en el TEA, aportando evidencia adicional de la participación de ciertos genes como DDX53 y FGF13 , y sugiriendo que deberían investigarse más a fondo", cuenta Scherer.

   El equipo señala que la ausencia de un gen similar al DDX53 en los modelos de ratón de uso común puede obligar a los futuros investigadores a reconsiderar su forma de estudiar el TEA. Dado que carece de un equivalente funcional en estos modelos, los hallazgos en el DDX53 no se pueden reproducir fácilmente.

   "Los hallazgos de este estudio podrían influir significativamente en el diseño y la interpretación de la investigación sobre el autismo, en particular en el desarrollo de nuevos modelos. Identificar estas variantes es un paso importante hacia el desarrollo de diagnósticos y terapias más precisos para pacientes y familias con TEA", finaliza Scherer.