MADRID, 3 Oct. (EDIZIONES) -
Somos responsables del 60-70% de nuestra salud. Sabemos que la inmensa mayoría de las enfermedades de nuestra civilización derivan de unos malos hábitos que hemos adquirido a lo largo de nuestra evolución, principalmente por culpa del sedentarismo.
Y es que de este mal hábito derivan muchas enfermedades como la obesidad, la depresión, el cáncer, un estado inflamatorio en todo nuestro cuerpo, aparte de que se predispone a otras muchas enfermedades como los infartos de corazón, los ictus o el cáncer.
Así lo explica en una entrevista con Infosalus el especialista en Neurología, el doctor José Manuel García Moreno, quien advierte de que, en concreto, el sedentarismo también afecta al cerebro y "gravemente", entre otros puntos porque favorece su atrofia. "Si no te mueves, tu cerebro no se mueve. El que dirige todo es el cerebro, y el simple hecho de andar hace que aumenten las conexiones neuronales, se produzcan nuevas sinapsis. El caminar puede tener un efecto antidepresivo tan grande como los fármacos para algunos pacientes", afirma.
De hecho, destaca que el Premio Nobel de Medicina Eric Kandel ha asegurado por sus investigaciones que andar previene de la pérdida de memoria, es decir, que tiene efectos súper positivos sobre el cerebro.
Con ello, el también neurólogo del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla subraya que "una de las maneras de prevenir la depresión es haciendo ejercicio físico", al mismo tiempo que modificando nuestros hábitos. Para ello apunta los 5 principales puntos para evitar la depresión:
1.- Haz ejercicio, puede ser mejor que incluso algunos fármacos.
2.- Cambia los malos hábitos (tabaco, alcohol, drogas). "El tabaco produce infartos pero por sí mismo es pernicioso para el cerebro porque daña directamente a las neuronas, la nicotina aumenta el estrés oxidativo, y esto hace que aumenten los radicales libres y favorece la atrofia y el daño neuronal. Además, la nicotina y otras de sustancias del tabaco favorecen la estrechez de los vasos sanguíneos y la aparición de arterioesclerosis. Los pacientes con mayor carga vascular de microinfartos están más predispuestos a daños en la memoria y la depresión", sostiene.
3- Sigue la dieta mediterránea. Su abandono ha favorecido la ingesta de productos ultraprocesados, tipo bollería, pizzas, comida basura, que favorecen la obesidad y un estado inflamatorio general, que hacen que el organismo produzca un exceso de radicales libres, lo que a su vez favorece la oxidación celular, y un peor funcionamiento del cerebro. "Si favoreces una dieta mediterránea, al ser más rica en fruta, verdura, legumbre y pescados es menos calórica, y sí más rica en ácidos grasos poliinsaturados o buenos, y en antioxidantes, una sustancia con poder antienvejecimiento a nivel general y en el cerebro", añade el neurólogo.
4.- El dormir también es muy importante a la hora de prevenir la depresión. Para muchas personas son necesarias 8 horas, necesarias para que el organismo se repare y limpie de desechos.
5.-La depresión se desencadena principalmente por el estrés, un esfuerzo suplementario al que se tiene que adecuar el cuerpo para hacer frente a unos cambios. "El organismo no está preparado para un exceso de estrés", afirma, por lo que intentar huir al máximo de él también será beneficioso a la hora de prevenir la depresión.
LA DEPRESIÓN HA EMPEORADO
El doctor García reconoce que la pandemia y el confinamiento no han hecho más que empeorar algunos cuadros depresivos, así como favorecer la aparición de nuevos casos. "El sedentarismo favorece la aparición de cuadros depresivos y también por la falta de socialización del confinamiento", insiste.
Aquí el especialista en Neurología recuerda que, una vez contraída la enfermedad, si sigues las cinco pautas anteriores, ésta evolucionará de una mejor manera que si te abandonas.
Por otro lado, menciona que la carga genética en determinadas formas de depresión también es muy importante. "El 10% de las enfermedades mentales son hereditarias. Si tienes una carga genética que te predispone a la depresión, y en la vida mantienes determinados sucesos que pueden favorecerla (como la falta de sueño o el estrés) tienes muchas papeletes para desarrollarla", advierte el neurólogo.