MADRID 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Durante el verano, los viajes, festivales y el aumento de actividades sociales pueden incrementar el riesgo de contraer Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), que se contagian por medio de las relaciones íntimas y que pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos y parásitos.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) advierte del incremento de casos de ITS durante esta época. Según los datos publicados en marzo de 2024, los contagios de gonorrea aumentaron un 48%, los de sífilis un 34% y los de clamidia un 16%.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las ITS afectan directamente a la salud sexual y reproductiva, provocando esterilidad, cáncer y complicaciones del embarazo, además de aumentar el riesgo de infectarse por el VIH. También, el desarrollo y evolución de una ITS la puede convertir en una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS).
"Las ITS, a menudo asintomáticas en sus etapas iniciales, pueden pasar desapercibidas y, por lo tanto, no tratarse. De este modo, las infecciones pueden convertirse en ETS, más serias y con síntomas más graves", explica la doctora Marina González, ginecóloga responsable de la Clínica de Reproducción Asistida Ginemed Bilbao. Este desarrollo puede tener consecuencias significativas para la salud, incluida la infertilidad tanto en mujeres como en hombres.
En las mujeres, infecciones como la clamidia y la gonorrea pueden ocasionar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), una condición que afecta la parte superior del sistema reproductor femenino, incluyendo las trompas de Falopio, los ovarios, el útero y, en ocasiones, los ligamentos circundantes.
Por otro lado, en los hombres, las enfermedades de transmisión sexual pueden causar inflamación en los testículos, la próstata y el epidídimo, además de provocar problemas en la uretra. Esto puede resultar en una alteración del líquido seminal, con cambios en el pH, aglutinación de espermatozoides y otros síntomas asociados.
Las oportunidades de encuentros íntimos son mayores durante esta temporada y, frente a esta situación, la doctora Marina González ofrece algunas recomendaciones para prevenir las infecciones de transmisión sexual. Estas medidas son esenciales para cuidar la fertilidad y mantener un estado reproductivo óptimo.
"Es crucial realizarse chequeos médicos periódicos y dialogar abiertamente con las parejas sobre el estado de salud y las prácticas sexuales seguras para reducir el riesgo de transmisión de infecciones", afirma. Además de acudir a servicios médicos fiables para obtener información adecuada, la forma más efectiva de evitar este tipo de contagios es manteniendo relaciones seguras con el uso de preservativos (condones masculinos y femeninos o protectores bucales, entre otros).
Por otro lado, en caso de tener sospecha de estar contagiado de alguna ETS, es crucial acudir a un ginecólogo/a para un diagnóstico precoz y poder recibir el tratamiento adecuado.
"También se debe tener en cuenta que la reinfección es frecuente, incluso después de un tratamiento eficaz, por lo que las personas deben mantener las medidas cautelares y asegurarse de que sus parejas se someten al tratamiento para erradicar la ETS", concluye la doctora.