MADRID 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Clínica Universidad de Navarra (CUN) ya ha realizado los primeros 400 tratamientos con ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) a pacientes con Parkinson o temblor esencial desde que se incorporó esta técnica en octubre de 2018.
El equipo de neurólogos, neurocirujanos, radiólogos, anestesistas y enfermeras de la CUN encargados de esta técnica han explicado que se trata de un procedimiento mínimamente invasivo que se lleva a cabo en una sola sesión y cuyo resultado se aprecia inmediatamente.
El HIFU está basado en ultrasonidos de alta intensidad que concentran su efecto en un núcleo del cerebro señalado en una resonancia magnética cerebral por el neurocirujano con ayuda de un experto en neuroimagen. La energía utilizada por esos ultrasonidos se transforma en calor y produce una pequeña lesión en el cerebro, disminuyendo el número de neuronas responsables del signo clínico que se trate -temblor, torpeza o rigidez- por lo que se reducen los síntomas del paciente.
Según la directora del Departamento de Neurología de la Clínica, María Cruz Rodríguez Oroz, "hemos acumulado una experiencia notable que nos permite ofrecer a los pacientes un tratamiento que puede reducir no solo el temblor presente en los pacientes con temblor esencial o enfermedad de Parkinson, sino también la rigidez o la torpeza característica de esta enfermedad".
Con este objetivo de mejorar la calidad de vida, los especialistas de la Clínica han aplicado la técnica HIFU fundamentalmente en dos núcleos cerebrales, en el tálamo -que permite reducir el temblor- y en el subtálamo, que mejora el temblor, pero también la torpeza y la rigidez del hemicuerpo tratado en los pacientes de Parkinson.
Además, los especialistas de la Clínica han realizado ya tratamientos bilaterales a pacientes con temblor esencial. "El objetivo es tratar el segundo lado del cuerpo después de haber solucionado el temblor en la mano dominante del paciente. Con esto conseguimos aumentar todavía más su calidad de vida", ha señalado Rodríguez Oroz. De momento, las agencias reguladoras solo han aprobado el tratamiento en el segundo lado del cuerpo para casos de temblor esencial.
Gracias a la experiencia adquirida, la Clínica se ha convertido también en un centro de referencia internacional para la formación de neurólogos y neurocirujanos interesados en el tratamiento con HIFU. Asimismo, Rodríguez-Oroz y el especialista del Departamento de Neurocirugía Laín González-Quarante han impartido numerosas conferencias en encuentros científicos internacionales para difundir los aspectos clínicos y técnicos de este tratamiento.