MADRID 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del grupo de Biomedicina de Sistemas Computacional del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) están desarrollando un asistente de inteligencia artificial (IA), denominado 'Carmina', para apoyar la investigación cardiovascular.
Según ha explicado el organismo, se trata de un sistema basado en modelos de lenguaje y recuperación de información que proporciona respuestas especializadas a preguntas biomédicas. Al operar de manera exclusiva dentro del CNIC, asegura la privacidad de los datos recopilados, que no se utilizarán con fines comerciales ni serán explotados externamente.
Para evaluar el rendimiento de 'Carmina', el CNIC ha puesto en marcha el proyecto 'Ragqa', que se encargará de medir la precisión, exhaustividad y claridad de las respuestas generadas por la IA. En concreto, comparará las respuestas del asistente con las de profesionales cardiólogos e investigadores.
"Carmina' representa un paso adelante en la integración de la IA en la investigación biomédica. Su desarrollo y evaluación rigurosa garantizan que esta herramienta pueda aportar un valor real a la comunidad científica y clínica", ha afirmado el investigador del grupo de Biomedicina de Sistemas Computacional del CNIC Juan Ignacio Álvarez.
CÓMO PARTICIPAR
Con el objetivo de mejorar las capacidades de la IA y optimizar su aplicación en la investigación biomédica, el CNIC ha invitado a residentes de cardiología, médicos clínicos e investigadores a participar en el estudio 'Ragqa'.
Todo aquel interesado puede obtener más información en la página web 'https://bioinfo.cnic.es/RAGQA/info/'. La participación tan solo requiere entre 10 y 30 minutos y consiste en completar tres fases, aunque la imprescindible para los investigadores es la Fase 2. En caso de participar en todas, deben realizarse en orden.
Así, la Fase 1, opcional y con una duración de 15 minutos, contempla responder tres preguntas técnicas con referencias. La Fase 2, fundamental y con 10 minutos de duración, consiste en evaluar respuestas y distinguir entre las generadas por IA y las proporcionadas por humanos. Por último, la Fase 3, opcional y para la que se requieren cinco minutos, consta de una evaluación de respuestas generadas por la IA.
Los desarrolladores han explicado que no es necesario tener experiencia en todas las áreas de la cardiología. Además, las personas participantes pueden consultar recursos en línea y referencias para fundamentar sus respuestas. "Cuantas más respuestas se recopilen, más sólido será el estudio", han apuntado los investigadores.
"Carmina' y 'Ragqa' forman parte del compromiso del CNIC con la integración de la inteligencia artificial en la investigación biomédica, asegurando que estas tecnologías sean desarrolladas y evaluadas con el máximo rigor científico", ha concluido la investigadora principal del grupo de Biomedicina de Sistemas Computacional del CNIC, Fátima Sánchez Cabo.