El CNIO halla un indicador de pronóstico adverso en el cáncer de mama más frecuente, abriendo una vía a nuevos fármacos
MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Mama del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) confirma por primera vez en un estudio clínico que la presencia de fibrosis en tumores de mama HER-2 negativo se asocia a un pronóstico adverso, lo que abre la vía a tratamientos con fármacos antifibróticos.
Así, un rasgo que ayuda a predecir la evolución en este cáncer es la rigidez de las sustancias que dan estructura y soporte a las células del tumor, la llamada matriz extracelular. Esto provoca un endurecimiento, o fibrosis, del tejido tumoral, que condiciona la forma en que las células se diseminan.
El equipo del CNIO, dirigido por Miguel Ángel Quintela, ha publicado el estudio en 'Clinical Cancer Research'. El cáncer de mama HER-2 negativo es el cáncer de mama más frecuente, y se llama así porque tiene pocas cantidades de una de las proteínas que contribuyen al crecimiento de las células tumorales, HER2. Pese a este rasgo común, el desarrollo de los HER2-negativo varía entre pacientes, así que un objetivo es poder clasificar los tumores con más detalle y así determinar el mejor tratamiento en cada caso.
Ya se había visto la relación de la fibrosis de la matriz extracelular con los tumores y, en cáncer de mama, con la propensión a la metástasis. Pero ahora "por primera vez en un estudio clínico se confirma el rol de la fibrosis como un factor pronóstico negativo muy adverso", afirma Quintela.
TRATAR EL CÁNCER CON UN FÁRMACO ANTIFIBRÓTICO
El estudio evalúa una nueva prueba denominada 'MeCo Score', que analiza la actividad de unos mil genes en tejidos de tumores de mama HER2 negativo en estados iniciales, y se centra específicamente en los genes cuya expresión se relaciona con la fibrosis.
La prueba, desarrollada por la compañía MeCo Diagnostics, una spin off de la Universidad de Arizona (Estados Unidos), basada en los trabajos del primer autor del estudio, Gus Mouneimne, establece una escala para los resultados. El estudio ha verificado que, cuanto más alta es la puntuación, mayor presencia de fibrosis y mayores probabilidades de recaída y/o metástasis.
'MeCo Score' también contempla una opción innovadora de tratamiento. Sus resultados indican la efectividad que puede tener sobre esos tumores complementar la quimioterapia convencional con un medicamento que actualmente se utiliza contra la fibrosis pulmonar idiopática, el nintedanib.
"Esta es la primera vez que un fármaco con actividad antifibrótica demuestra una actividad, pero además muy potente, en cáncer", asegura Quintela, primer autor del trabajo.
UN ESTUDIO QUE RENUEVA SU VALOR
La colaboración del CNIO en este trabajo surgió porque el grupo de Quintela había realizado en 2014 un estudio en el que se aplicó nintedanib a unas 130 pacientes de cáncer de mama. Entonces investigaron si, sumándolo a la quimioterapia, el medicamento impedía o reducía la formación de nuevos vasos sanguíneos en el tumor.
Cuando el grupo liderado por Mouneimne en el Centro de Cáncer de la Universidad de Arizona indagaba la capacidad del nintedanib para reducir la fibrosis de los tumores de mama, vio que el de Quintela había sido el único estudio del mundo realizado con pacientes.
A petición de sus colegas estadounidenses, desde el CNIO solicitaron de nuevo las muestras de las biopsias y obtuvieron las de 73 casos, tanto previas como posteriores al tratamiento experimental con nintedanib en combinación con la quimioterapia. Tras analizarlas con 'MeCo Score', comprobaron que los casos con mayor índice de fibrosis obtenían mejores resultados en cuanto al beneficio que podían obtener del nintedanib.
Según los autores, "esta estrategia define una vía hacia paradigmas de tratamiento más personalizados y de menor coste para el cáncer de mama y representa la primera aplicación clínica de éxito dirigida a la fibrosis tumoral en oncología".
Quintela especifica que este estudio puede suponer "un primer paso para encarar la solicitud de aprobación del 'MeCo Score' por parte de la Agencia de la Alimentación y el Medicamento estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés), aunque eso requeriría aportar información de muchos más casos clínicos".