MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Organización Colegial de Enfermería, en colaboración con la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (AEESME), han recomendado explicar el confinamiento a las personas que padecen trastornos del espectro autista (TEA) a través de pictogramas o cuentos.
Estos trastornos tienen un origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral, por lo que, aunque hay una gran variabilidad de síntomas, las dificultades de comunicación, así como la falta de flexibilidad del pensamiento hace que quienes padecen alguno de estos trastornos necesiten una rutina muy marcada en su día a día.
"Desgraciadamente, la aparición del coronavirus y la limitación de la movilidad ha generado multitud de problemas a estos niños y sus familias y una necesaria adaptación. Por ello, para ayudarles a sobrellevarlo hemos elaborado estos materiales", ha explicado el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, con motivo del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
En este sentido, el presidente de AEESME, Francisco Megías, ha destacado la importancia de que las familias asuman esta situación y expliquen a los afectados qué es lo que pasa y por qué de repente su vida ha cambiado. "Debemos hacerlo sin dramatismos y explicándoles que es algo transitorio y temporal, quizá a través de pictogramas o cuentos. El que aprendan a lavarse las manos, como si de un juego se tratase, también puede ser muy efectivo, pues está demostrado que es la mejor medida para prevenir la infección", ha subrayado.
Del mismo modo, ha aconsejado contrarrestar las malas noticias e identificar tres cosas que han sido positivas o buenas ese día. "Con algunos ejemplos sería suficiente: El sol brillaba. Los pájaros cantan porque ya es primavera. La sopa estaba sabrosa", ha estacado Megías.
AGENDA VISUAL
Dado que en estos niños las rutinas son tan importantes, otra de las recomendaciones que se establece es intentar mantener todas las que sean posibles, así como los adecuados ritmos de sueño y alimentación. "Lo mejor es marcar unos objetivos sencillos como lavado de manos, poner la mesa, dar de comer a la mascota, y que se vayan modificando semana a semana", ha señalado el experto.
Así, prosigue, se puede aprovechar para que aprendan cosas nuevas y mejorar su autonomía personal dentro del entorno del hogar, a la vez que toman conciencia del paso del tiempo, lo que les ayudará a motivarse y disminuir la tendencia a la "desidia, apatía y pasividad". En este sentido, ha propuesto una tabla de rutinas en forma de agenda visual con pictogramas.
El permitirles conductas de regulación emocional como saltar, los movimientos repetitivos, con objetos y juegos sensoriales, o montar circuitos en casa para la regulación física también les ayudará a autorregularse física y emocionalmente, siempre y cuando se mantengan las debidas precauciones de seguridad.
"Además, las familias deben saber que en caso de necesitar asistencia sanitaria deben llamar por teléfono y no acudir a los centros sanitarios. En estos momentos las enfermeras siguen haciendo apoyo telefónico, tanto a los niños como a su familia, y en el caso de requerirse cuidados más especializados también es posible realizar visitas domiciliarias, para evitar en la medida de lo posible acudir a los hospitales o centros de salud", ha zanjado Megías.