MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los casos de gripe y del virus respiratorio sincitial (VRS) disminuyeron significativamente tanto en adultos como en niños durante la pandemia COVID-19, según confirma una nueva investigación que se presenta en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID, por sus siglas en inglés.
La gripe A y la gripe B (ambas causantes de la gripe) y el VRS son causas comunes de infecciones respiratorias, sobre todo en invierno. El VRS es especialmente frecuente en los menores de dos años, pero puede afectar a personas de todas las edades.
El estudio retrospectivo, realizado por Siri Sarvepalli y sus colegas de la Universidad Estatal de Wayne, en Estados Unidos, examinó si la incidencia de estas y otras infecciones respiratorias disminuyó durante la pandemia de COVID-19.
Para ello, se compararon los resultados de las pruebas de PCR para varias infecciones realizadas en el Centro Médico de Detroit (DMC) y el Hospital Infantil de Michigan (CHM) entre septiembre de 2019 y febrero de 2020 con los resultados de septiembre de 2020 a febrero de 2021.
Las PCR utilizaron muestras de hisopos nasofaríngeos para analizar la gripe A y B, el VRS y el SARS-COV-2. En las pruebas se utilizaron muestras de hisopos faríngeos para detectar el estreptococo del grupo A (GAS), una infección bacteriana de la garganta que suele seguir a las infecciones víricas del tracto respiratorio superior. También se revisaron los datos sobre otras infecciones por virus respiratorios.
En el caso de los adultos, en la temporada 2019-2020, el 11,5% de las pruebas de gripe A, el 13,1% de las de gripe B y el 9% de las de VRS fueron positivas. En la temporada 2020-2021, el 0% de las pruebas de gripe A, gripe B y VRS fueron positivas.
En el caso de los niños, en la temporada 2019-2020, el 12,4% de las pruebas de gripe A, el 20,2% de las de gripe B y el 23,7% de las de VRS fueron positivas. En la temporada 2020-2021, el 0% de la gripe A y la gripe B dieron positivo. Una prueba de VRS fue positiva.
El número de pruebas de SGA se redujo drásticamente en comparación con el año anterior. En el periodo 2019-20 se realizaron unas 933 pruebas de SGA en adultos (de las cuales el 22,8% fueron positivas), frente a las 212 (23,11% fueron positivas) de un año después. En el caso de los niños, la cifra bajó de 3.984 pruebas (de las que el 27% fueron positivas) a 777 (20,98% positivas). Véase la tabla en el siguiente enlace.
La incidencia de otros virus respiratorios menos comunes también ha disminuido. En 2019-2020, la proporción de pruebas de otros virus respiratorios que resultaron positivas osciló entre el 0,2 y el 4,2% (virus de la parainfluenza 1: 3,5%, virus de la parainfluenza 2: 0,4%, metapneumovirus humano: 4,2%, Coronavirus 229E: 0,2%) frente al 0% en 2020-2021, un cambio calificado de "notable" por los autores del estudio.
Los investigadores apuntan que "la incidencia de la gripe A y B y de las infecciones por VRS en la temporada 2020-2021 disminuyó significativamente en comparación con la temporada 2019-2020 tanto en la población pediátrica como en la adulta. Las medidas de mitigación de la comunidad, como el distanciamiento social, el cierre de las escuelas y el uso de mascarillas, pueden haber disminuido la propagación de los patógenos virales --prosiguen--. Esto también puede explicar la disminución de las infecciones por SGA, que normalmente se producen después de una infección por un virus respiratorio".
Además, la infección por COVID-19 puede haber protegido a las personas contra otros virus respiratorios, a través de la interferencia viral. Esto ocurre cuando un virus bloquea temporalmente una coinfección de otro virus y se observó durante la pandemia de gripe porcina H1N1 en 2009.
Se han observado reducciones similares en la incidencia de la gripe y otras infecciones virales respiratorias en otros lugares, como en el hemisferio sur, donde Australia, Chile y Sudáfrica registraron sólo 51 casos de gripe en total en la temporada de gripe de 2020.
Sarvepalli subraya que "es probable que el número de casos de gripe y otras infecciones respiratorias vuelva a la normalidad en los próximos años a medida que el SARS-CoV-2 se convierta en un virus estacional. Sin embargo, si el lavado de manos y otras medidas de mitigación se siguen en la misma medida que el pasado invierno, las cifras podrían mantenerse más bajas de lo habitual", concluye.