MADRID 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los especialistas de Clínica Baviera han recomendado utilizar gafas de sol y mantener las ventanas cerradas para evitar la conjuntivitis alérgica, uno de los problemas más molestos que genera la alergia al polen.
La conjuntivitis alérgica puede ir sola o acompañada de rinitis o dermatitis y suelen dificultar mucho la calidad de vida de los pacientes, ya que puede causar enrojecimiento, escozor, picores, hipersensibilidad a la luz, hinchazón de párpados, dolor al parpadear y sensación de arenilla.
En los últimos años, la incidencia de la alergia no solo se ha visto aumentada porque los inviernos han sido más cálidos, sino también por la contaminación. "La contaminación ejerce un efecto negativo sobre las personas alérgicas, ya que las partículas suspendidas en el aire pueden irritar la conjuntiva del ojo, haciendo que los alérgenos del polen penetren con más facilidad e intensifiquen por tanto los síntomas característicos de la alergia ocular", explica el doctor Fernando Llovet, oftalmólogo cofundador de Clínica Baviera.
La duración de estos síntomas dependerá del tipo de alergia y del grado de exposición al polen. "Por lo general, la inflamación en los ojos puede desaparecer en unos días después de haber estado expuesto al polen, siempre que haya cesado la exposición al mismo. Por eso es importante detectar el alergeno causante de la alergia e intentar exponerse lo menos posible a él", aconseja el doctor Llovet.
Además de la utilización de gafas de sol y del cierre de ventanas para evitar que el polvo y el polen suspendidos en el aire entren en los ojos, desde Clínica Baviera ofrecen otra serie de consejos para hacer frente a las conjuntivitis.
En primer lugar, a la hora de ventilar los espacios cerrados, recuerdan que es preferible hacerlo durante las horas centrales del día, cuando la concentración de polen suele ser menor. Otra opción es instalar un purificador de aire para mantener el ambiente interior limpio.
También recomiendan hidratar los ojos, ya que uno de los principales efectos secundarios de la conjuntivitis es la sequedad en ojos y en fosas nasales. Lavar los ojos con suero fisiológico de manera habitual puede ayudar a evitar la acumulación de secreciones y a bajar la irritación y el picor.
Por otro lado, los lavados nasales con suero también pueden ser beneficiosos para mitigar los síntomas nasales. Estos lavados oculares con suero se pueden combinar con el uso de lágrimas artificiales para hidratar los ojos. Además, se pueden aplicar compresas frías sobre los párpados para aliviar las molestias.
También aconsejan evitar frotarse los ojos y mantener una buena higiene de manos. A menudo, por instinto o debido al propio picor causado por la alergia, es común frotarse los ojos para aliviar esa molestia, siendo preferible evitar este gesto. Además, tener una adecuada limpieza de manos es fundamental para evitar problemas mayores como conjuntivitis u otro tipo de infecciones. Tampoco es conveniente compartir con nadie toallas, almohadas o productos de maquillaje y evitar el uso de lentes de contacto.
En cuanto a la actividad física, aunque se puede seguir realizando deporte al aire libre para aprovechar las horas de sol y las buenas temperaturas, es importante adaptar el umbral de esfuerzo que el paciente es capaz de realizar, especialmente si tiene asma o un nivel de alergia muy alto. Del mismo modo, es importante tener en cuenta los días y horas de mayor polinización y evitar pasar por áreas con mucha vegetación.
Para terminar, el doctor Llovet asegura que, si los síntomas de la conjuntivitis provocan mucho malestar, es recomendable acudir al oftalmólogo para que establezca un tratamiento que ayude a mitigarlos y no automedicarse. También se deberá acudir rápidamente al especialista si el paciente experimenta una pérdida brusca de visión, gran inflamación o dolor ocular.