La conjuntivitis crónica y el síndrome del ojo seco afectan al 30 por ciento de los españoles

Ojo pupila
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Actualizado: lunes, 18 junio 2012 14:09

MADRID 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

La conjuntivitis crónica y el síndrome del ojo seco afectan al 30 por ciento de la población debido, especialmente, al incremento de las enfermedades del sistema inmune como, por ejemplo, las alergias y las hipersensibilidades. Asimismo, la edad, las enfermedades reumatológicas y los problemas dermatológicos son otros de los responsables de estos cuadros.

"Muchos pacientes tienen enfermedades oftalmológicas pero no han sido diagnosticados como tal, y en algunos casos pueden producir secuelas graves si no se instauran las medidas oportunas precozmente", apunta el jefe del servicio de oftalmología del Hospital Sanitas La Zarzuela, Miguel Ángel Zato.

Y es que, este grupo de enfermedades también engloba los procesos alérgicos oculares que afectan hasta cuatro de cada diez personas de las que acuden a la consulta por molestias oculares, así como los problemas asociados al uso prolongado de lentes de contacto. En concreto, el abuso y un tiempo prolongado de utilización de las lentillas pueden producir una intolerancia en un porcentaje muy alto de los usuarios y muchos pacientes no son conscientes de este riesgo.

UNIDAD DE INMUNOLOGÍA OCULAR

Sanitas Hospitales ha creado una unidad de inmunología ocular para abordar de manera integral y multidisciplinar las patologías inflamatorias del ojo, asociadas en su mayoría a otras enfermedades del organismo o a la edad.

"La nueva unidad responde al crecimiento exponencial de pacientes afectados por este grupo de enfermedades oculares inflamatorias. Actualmente, el porcentaje que engloba estas patologías abarca un tercio de las consultas diarias de oftalmología. Tan sólo en la Comunidad de Madrid hablaríamos de una población potencial de casi 100.000 personas", comenta Zato.

Y es que, la nueva unidad permite abordar estas enfermedades de forma integral y con un enfoque multidisciplinar. Concretamente, sirve de nexo de unión con las distintas especialidades que pueden estar implicadas en la enfermedad para una atención más rápida, cómoda y eficiente para el paciente. "El oftalmólogo necesita una relación fluida con profesionales de otras materias como reumatólogos, dermatólogos, alergólogos, neurólogos y pediatras, entre otros", recalca el experto.

Asimismo, los diferentes tipos de tratamientos que se pueden aplicar dependen de cuál es el proceso que provoca la inflamación. Además, en los casos de origen alérgico existe un amplio abanico de fármacos, sin embargo, en la mayor parte de estas enfermedades inflamatorias se requiere pautar corticoides.

Por otra parte, entre los tratamientos más novedosos se encuentra la inmunomodulación que es la piedra angular en la unidad de Inmunología Ocular. Se trata de la aplicación de un tipo de fármacos especiales que actúan sobre los procesos de autorregulación que dirigen el sistema de defensa inmunitario. Asimismo, entre sus principales ventajas, las terapias inmunomoduladoras permiten no depender de corticoides y evitar así sus efectos secundarios a largo plazo, como glaucoma o catarata.

"El amplio abanico de fármacos, la complejidad de su manejo y los potenciales efectos secundarios obligan a que sólo pueda utilizarlos un oftalmólogo superespecializado con la dedicación suficiente como para poder realizar un estrecho seguimiento del paciente, y con la cualificación suficiente como para detectar los efectos adversos que puedan generarse", concluye Zato.