MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Si oímos la palabra prolactina nos viene a la mente una mujer dando de mamar a su bebé. Sin ir más lejos es que es la hormona responsable de que la mujer pueda dar el pecho a su bebé. Pero también está presente en el hombre, y cumple una serie de funciones, aunque no es tan importante en los varones como en las féminas.
Paula Casano Sancho es endocrinóloga pediátrica del Hospital Sant Joan de Deu de Barcelona y nos explica a Infosalus durante una entrevista que la prolactina es una hormona que se secreta en la hipófisis (glándula situada en la base del cráneo), y que ayuda a la mujer a prepararse para la lactancia: "De hecho, esta hormona se eleva cuando estamos embarazadas y en la lactancia".
Todos la tenemos en niveles bajos, tanto hombres como las mujeres, tal y como destaca esta experta, si bien resalta su significativa función cuando la mujer va a lactar. A este respecto, desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) mantienen que, aunque se producen pequeñas cantidades de prolactina tanto en hombres como en mujeres no embarazadas, su función principal la realiza sobre la glándula mamaria en el embarazo, iniciando la producción de leche, y manteniéndola posteriormente; al tiempo que también regula el funcionamiento del ovario, y de los testículos.
Esta institución científica recuerda igualmente que su secreción responde a ritmos circadianos, es variable a lo largo del día, y especialmente sus concentraciones más altas se dan por la noche, y justo después de despertarse.
Por otro lado, la SEEN señala que durante la lactancia materna las concentraciones permanecen elevadas, al estimularse por la succión mamaria del bebé. "La prolactina elevada bloquea la ovulación durante el periodo de lactancia, lo que contribuye a prevenir nuevos embarazos, aunque esto no supone que sea un método de anticoncepción seguro", advierte. Ahora bien, sí insiste en que si no hay lactancia materna, o ésta cesa, las concentraciones de prolactina bajan rápidamente a los niveles anteriores del embarazo.
CUANDO NO HAY EMBARAZO O LACTANCIA DE POR MEDIO
Ya fuera del periodo de gestación y del de lactancia sostiene la Sociedad Española de Endocrinología que el aumento de esta hormona puede dar lugar a alteraciones de la ovulación y de la menstruación.
En el caso de los hombres, precisa la SEEN que su elevación puede producir desarrollo de las glándulas mamarias (ginecomastia), y alteraciones sexuales con disminución del deseo sexual, impotencia, e infertilidad
"Normalmente, sólo se pide su análisis cuando, por ejemplo, hay un paciente que tiene alguna de las hormonas de la hipófisis que no le funciona bien, por alguna lesión como un tumor, por ejemplo. Como hay que ver cómo le funcionan todas las hormonas se pide la prolactina; pero si no, en general, no es una hormona que se evalúe de forma estándar", apostilla esta especialista.
Así, esta endocrinóloga pediátrica explica que hay varias casusas que la pueden elevar, y habitualmente en los adolescentes:
1.- En una ginecomastia, un aumento de pecho en los chicos, de forma muy exagerada o fuera de la pubertad.
2.- En la chica sobre todo se mira con reglas irregulares, en quienes no les viene la regla (amenorrea), y en el diagnóstico diferencial se mira la prolactina. "Se analiza frecuentemente en las chicas jóvenes, o en la mujer con reglas irregulares, o a quienes no le viene la regla", apunta, al tiempo que recuerda que también en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico, ya que se ha visto que tienen niveles más elevados de lo normal de prolactina, pero discretos, no muy elevados.
3.- Pubertad retrasada.
Con ello, la especialista del Hospital Sant Joan de Deu recuerda que la hiperprolactinemia es un diagnóstico bioquímico, que tiene lugar por niveles elevados de prolactina, pero no es una enfermedad en sí, si no un parámetro bioquímico que, de presentarse, habría que estudiar qué lo está produciendo.
OTROS FACTORES QUE PUEDEN ELEVARLA
A su vez, la doctora Casano indica que la prolacticna se puede elevar con el estrés, y por eso dice que lo idóneo es analizarla a primera hora de la mañana y en situación de reposo; al mismo tiempo que apunta a la toma de ciertos fármacos, sobre todo psicofármacos, como algunos usados en Psiquiatría; y sostiene que también puede elevarse por cualquier lesión de la hipófisis que produzca que tengamos niveles más altos de lo normal.
Desde la SEEN puntualizan que entre los medicamentos que pueden aumentar la prolactina estarían los antidepresivos, los anticonceptivos orales, algunas drogas (como los opiáceos o la marihuana), algunos medicamentos para bajar la presión arterial, los inhibidores de la dopamina, los antiácidos, y los fármacos para tratar las náuseas y los vómitos, entre otros.
"En adolescentes, entre las causas de prolactina elevada estaría el prolactinoma, un tumor benigno, un adenoma hipofisario, que produce niveles elevados de prolactina. Es raro, pero dentro de los adenomas de hipófisis es frecuente", matiza esta especialista del Hospital Sant Joan de Deu.
Estos suelen ser pequeños, pero pueden ser grandes y comprimir las estructuras cerebrales vecinas y producir dolor de cabeza y problemas visuales (por presión del nervio óptico), tal y como señala la SEEN. Por terminar, menciona que en otras ocasiones, y por el contrario, se detectan bajos niveles de prolactina fruto, por ejemplo, de una diminución de la producción de hormonas por enfermedad de la hipófisis o 'hipopituitarismo'.