MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
Afrontar la muerte no es fácil, y en la actual situación de la pandemia de COVID-19, menos aún. El distanciamiento social y las diferentes limitaciones hacen que el duelo esté siendo especialmente complicado en el último año. Cuando este duelo afecta a los más pequeños, muchas familias no saben cómo hacerle frente.
Silvia Álava Sordo, doctora en psicología clínica y de la salud colaboradora de Funespaña, recalca la importancia de contar con recursos y herramientas que puedan ayudar a explicar una pérdida a los más pequeños de la casa, "con el objetivo de educar desde la edad temprana para establecer unas pautas psicológicas saludables de la relación de los niños con la muerte".
Su primer consejo es decírselo según se recibe la noticia: "Hay una creencia generalizada de que al protegerles de la muerte les ahorramos sufrimiento, pero verán tristeza, llantos y malos ratos alrededor; hay que explicarles lo ocurrido para no generarles incertidumbre, algo que no van a saber gestionar".
De la misma forma, pide a los padres tratar el asunto con naturalidad: "Para que se sientan escuchados y atendidos es importante, a la hora de comunicar, mirar a los ojos. Además, es bueno que vean las emociones reales, por lo que no hay que aparentar o aguantar el tipo".
Junto con esto, insta a adaptar el lenguaje utilizado en función de su edad. La experta recuerda que "es importante saber qué cosas pueden facilitar a los niños la comprensión de la muerte según su edad y qué aspectos son convenientes evitar, ya que pueden complicar le proceso". "Generalmente, los niños son muy buenos recogiendo y captando información, sin embargo, por su propio desarrollo cognitivo, evolutivo y madurativo, no siempre lo entienden bien", añade al respecto.
"Ante una pérdida, lo más probable es que surjan muchas preguntas y responderles con sinceridad será clave para transmitirles seguridad. Además, debemos animarlos a expresar sus sentimientos para que sientan nuestro apoyo y gestionarlo de la mejor manera posible. Siempre será una situación difícil, pero en estos momentos en los que no nos podemos despedir, en los que no habrá velatorios y los funerales tienen que aplazarse, es todavía más complicado", comenta Silvia Álava Sordo.